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Desde hace dos años, Ezequiel Rosas se especializa en vestuario escénico, indumentaria para personajes, teatro, todo tipo de vestimenta que requiera ir a escena. De ahí es que llegó al arte drag, una manifestación que va creciendo en Querétaro.
De sus múltiples proyectos, destaca un vestuario que se apreció en La más draga 6, además, en la pasada edición de la pasarela “Nthoki ‘Ye fots'e”, que en hñäñho significa “Hecho a mano, germinar”, Ezequiel trabajó con artesanas del municipio de Peñamiller y sus modelos fueron drag que desfilaron en el antiguo convento de Santa Rosa de Viterbo.
Ezequiel Rosas se graduó de la licenciatura en diseño de modas y desarrollo de negocios, empezó a hacer trabajo a medida y después comenzó su especialización en vestuario escénico.
“Desde la carrera tenía interés para diseñar ropa para mujeres trans, porque muchas veces la feminización o vaginoplastia no es posible para muchas y me interesaba recuperar dignidad en su día a día, porque hay muchos atributos que no quieren que evidencien su existir y de ahí me metí de lleno a investigar sobre las diversidades y descubrí el arte drag y me pareció un mundo maravilloso, saber que son hombres vestidos de mujer y que nació como una contracultura que rompía con paradigmas de género, eso me voló la cabeza”, platica en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Al descubrir que en Querétaro, lugar de donde nació y vive Ezequiel, también hay artistas drag, su interés creció más. “Con el programa mexicano La más draga se potencializa el drag en todo el país, y empieza a ser un trabajo más digno porque normalmente se hacía por hobby y ahora se les paga de una manera más digna, porque ya somos más personas involucradas que demandamos que el arte drag se gratifique de una manera digna”.
En Querétaro hay varios concursos, desafíos y duelos, que abren espacio para representar el arte drag. “Ahora hay demasiadas drag en Querétaro y muy buenas”, expresa.
Entre sus creaciones resalta el diseño para la drag queretana Vermelha Noir, inspirado en la Venus de Milo, pero con un estilo muy barroco, rescatando la esencia de Querétaro. Es un vestido de terciopelo borgoña con detalles dorados y una saturación de perlas, con cristales del más pequeño al más grandes, además de esferas en los hombros.
En su Instagram @ezequiel_rosas se encuentran fotografías de esta y otras de sus piezas, en donde muestra como principal atributo, su inagotable creatividad.
Otra de sus creaciones fue el vestuario que Electra Walpurgis portó para la final de La más draga 6, es un traje que requirió más de tres mil plumas para generar volumen y dar la forma de un águila.
Una experiencia gratificante
En la pasarela que promueve la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, Ezequiel ha participado en dos ediciones. En la primera vez le correspondió trabajar con artesanas de Peñamiller, una experiencia que le permitió conocer cómo es el proceso creativo de las artesanas, además de apreciar su dedicación y conocer su forma de vivir, muy distinta a lo que se vive en la ciudad de Querétaro, y sus historias personales.
Para la segunda ocasión que lo invitaron, Ezequiel no pensaba participar, porque implica una inversión de 20 a 25 mil pesos que tiene que costear por su propia cuenta, pero fueron las mismas artesanas quienes lo convencieron y dice: “No me arrepiento”.
Verónica Morales, Silvia Chávez, Estela Hernández, Magnolia Morales y Mercedes Gómez son las artesanas de Peñamiller que trabajaron con Ezequiel.
Su experiencia en este proyecto la define como sorpresiva y gratificante. “Al principio sí tenía miedo, les dije que mis modelos eran drag, y ellas la verdad nunca me cuestionaron nada, quizá por pena. De hecho, ellas me tardaban en contestar un mensaje cuatro o cinco días, no todas tienen celular, así que es difícil mandar información a Peñamiller. Pero el día de la pasarela ellas estuvieron ahí y les tocó ver todo el show, ellas vivieron la fantasía de ver completo el trabajo en colaboración con su arte y el arte de las drag. Ellas se dieron cuenta que fuimos los más aplaudidos, tal vez está mal que yo lo diga, pero así fue, y sí fue un momento satisfactorio para ellas, es bonito porque quiere decir que a la gente le gusta el trabajo”.
En la primera edición en la que participó Ezequiel trabajaron piezas en donde predominan las flores, como un distintivo de feminidad, incluso se plasmaron los rostros de las artesanas en las prendas; y en la última edición el tema fue la sequía, el gran reto de este proyecto era cultivar dentro de los mismos vestidos plantas endémicas que trajeron desde Peñamiller.
Ezequiel seguirá trabajando vestuario escénico y lo que pide al público de Querétaro es conocer de cerca la escena drag de la entidad, que cada vez está creciendo. “Ahorita hay más espacios diurnos, antes sólo había de noche, así que los invito a buscar eventos de las disidencias en Querétaro, hay muchos proyectos interesantes para ver”, agrega.
