A lo largo de este mes, en Casa del Faldón, se exhibe Creadoras, exposición colectiva, que congrega piezas de retrato femenino elaboradas por artistas. Como se ha presentado en ediciones pasadas, seguiremos conociendo un poco más sobre el trabajo de las participantes.
En esta edición primero presentamos a Samantha García, artista apasionada por representar sentimientos que en ocasiones son difíciles de lidiar, como la tristeza, frustración e ira. Esta pasión se refleja en Dama Amarilla, pintura con la que participa en la colectiva. Sobre esta pieza, la artista dice que: “quería mostrar la forma en que te puedes ver reflejado o buscar respuestas de lo que va a pasar pero dentro de ti mismo”.
Una de las características principales de su pieza es el uso del color amarillo y negro, las facciones del retrato que se alejan del realismo pictórico y el uso de estos valores estéticos, hace alusión a invitar al espectador a sentirse más identificado o relacionado con la obra. También con esto busca alejarse de esta visión de perfección que se la ha atribuido a la imagen de la mujer a través de la historia.
Asimismo, en la muestra participa Alix Yolitzin, artista que enfoca su trabajo en el cuerpo femenino y cómo a través de éste se pueden plasmar diversos temas y sentimientos, como la dualidad entre la vida y muerte, la memoria y el dolor.
Alix presenta dos obras: Desaparición, la cual forma parte de su serie El cuerpo femenino: Territorio de batalla en México, que actualmente sigue produciendo; y Me abismo, sucumbo. La primera pieza es una visibilización de situaciones de violencia de género contra las mujeres del país, en palabras de la artista: “La imagen tiene esta mirada de confrontación hacia el espectador… de saber que ya como mujeres estamos consientes, despiertas de todo lo que está pasando, mostrar esa fuerza... la imagen de confrontación refiere a eso, a que exigimos justicia”. Esta visión única de Alix está presente de igual forma en Me abismo, sucumbo, donde busca transmitir el sentimiento de soltar y dejar ir.
Ambas obras cuentan con la presencia de símbolos importantes para Alix, como las flores y mariposas que hacen alusión a la femineidad, fragilidad y finitud humana. A raíz de la pandemia, la artista plasmó en las dos piezas su autorretrato, sin embargo, incluyó características físicas que reflejan la femineidad mexicana para así lograr que las mujeres se identificaran en sus pinturas y mostrar que, a través de ella y su trabajo, su voz es escuchada y visibilizada.
En la colectiva también se incluye el trabajo de Regina Montes de Oca Villanueva, artista apasionada por el feminismo y la deconstrucción individual, quien presenta su serie fotográfica titulada Envelada y Andy.
La serie Envelada representa su experiencia individual; a través del uso del velo busca mostrar la vulnerabilidad y lo invisible, la artista lo explica como: “al mostrar esta doble vida… te sientes tan vulnerable todo el tiempo, pero a la vez tan invisible en algunas ocasiones... el velo representa esta capa que nos ponen encima para destaparla cuando sea”.
Mientras que la fotografía Andy tiene un significado personal para la artista, la protagonista es una mujer mostrando la mejor versión de ella, feliz, segura de sí misma abrazando su femineidad tal y como ella quiere, sin enfocarse en cubrir o llenar estereotipos de la femineidad idealizada.