Una edición presencial, una virtual o una combinación de ambas, eran los escenarios proyectados para el Festival de la Joven Dramaturgia 2020, edición en la que cumplen la mayoría de edad. La opción ganadora, ante el incierto panorama impuesto por la pandemia del Covid-19, es el formato virtual y se realizará en septiembre con el objetivo de repensar el ejercicio escénico fuera de la escena y dar pie a las nuevas dramaturgias, a las creaciones generadas en medio de esta contingencia y desde las plataformas digitales.
“Es una edición importante porque cumplimos 18 años y no queríamos pasarla. Cuando inició la pandemia tuvimos que detener todos los preparativos, la convocatoria se saca seis meses antes y justo cuando todo el mundo se detuvo, tuvimos que detenernos, la incertidumbre que teníamos era: ¿cuándo podemos volver al teatro y cuánto iba a durar la cuarentena?”, explica a EL UNIVERSAL Querétaro Imanol Martínez, dramaturgo y director artístico del festival.
De las opciones disponibles para sacar adelante la edición número 18, finalmente se decidieron por la opción virtual, que además de llegar a un público nuevo y más amplio, les permitirá abrir diálogo y reflexionar sobre el teatro en medio de la pandemia y las plataformas virtuales.
“Quisimos no arriesgarnos en una edición híbrida (actividades presenciales y en formato virtual) porque no sabemos nada del futuro, quizá en septiembre ya estaremos en semáforo verde, pero si no, no sabemos si habrá rebrote y todo se detenga. Y también comenzamos a ver que hay varias propuestas de teatro para plataformas. Y hay preguntas que queremos hacernos con el público y los participantes, respecto a esto, ¿qué es el teatro, sí es teatro, no es teatro? Porque la máquina sigue andando, los creadores escénicos se han adaptado y creemos que todo esto es un momento muy particular para repensar nuestro trabajo”.
En este 2020, el encuentro apelará a esas nuevas dramaturgias y dramaturgias jóvenes, “sin quererlo será una edición muy especial por eso, sí será un espacio para que replantearnos el hecho escénico fuera de los escenarios”, afirma el también dramaturgo.
Y aunque el festival será en línea, también hay un trabajo logístico que requiere tiempo, por ahora están confirmando a los invitados para las actividades académicas que se realizarán; en formato virtual tendrán talleres, conversatorios, conferencias, y los interesados podrán inscribirse y conectarse para cada actividad. Esta dinámica les brinda la oportunidad de llegar a personas que han tenido el interés de participar en el encuentro, en ediciones anteriores, pero que por diferentes razones no había podido viajar a Querétaro para estar presentes.
En cuanto a las lecturas y funciones, trabajan en una programación que dé oportunidad a las obras inscritas a su convocatoria, pero también invitarán proyectos que han sido generados para las plataformas digitales.
“Como sí recibimos bastantes textos, unos 100, que es el promedio de cada año, nos parecía que lo más justo era respetar el trabajo realizado, recuperar algunos que puedan ser llevados a la plataformas digitales y dar espacio a propuestas que se están realizando en estos meses y que repiense la dramaturgia y que su espacio y su origen sea lo virtual”, agrega.
En la edición del año pasado, Imanol hablaba de que para los 18 años del encuentro, buscaban impactar a la ciudad, acercar más a los públicos locales, además de vincularse con los creadores escénicos de la entidad. Con este nuevo formato, comenta que también está el interés de acercar al festival tanto al público como a los creadores escénicos de Querétaro, para hacer diálogo y, a la vez, reflexionar sobre el mismo evento, para las futuras ediciones.
A finales de este mes o principios de agosto se dará a conocer el programa de la edición número 18 del Festival de la Joven Dramaturgia, evento que tiene como sede Querétaro y cuyos creadores fueron los dramaturgos Luis Enrique Gutiérrez Ortiz Monasterio y Edgar Chías.