En el video “Amigos con derecho”, Gaela luce como una chica de baja estatura, tímida e incluso, quizá callada, pero al conocerla en persona, su altura impone y su sonrisa contagiosa llena el espacio para prestar atención a su charla incansable; habla muy rápido y de manera casi incesante.
Gaela es una mujer joven con una gran energía y muchas historias por contar, mismas que llegan de su propia experiencia, a modo de ritmos que mezclan elementos de otros géneros con el que ella misma denomina “el nuevo pop”.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Gaela habla del sinuoso camino que ha emprendido desde hace un año y ocho meses, con la intención de dar a conocer su música y lograr conectar con el público, su meta, lanzar un disco completo en 2020.
¿Cómo iniciaste en la música?
—Desde chiquita mi familia me inculcó este gusto, en una ocasión mi mamá me llevó a escuchar una canción de María Conchita Alonso y desde ese momento, me metí a clases de canto en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, luego tomé cursos de hawaiano, baile, pintura y más cosas. También en la Ciudad de México me llevaba a cursos de teatro musical, y así se me fue dando el gusto por los escenarios, además hice mi diplomado en Artes Escénicas en la Ciudad de México; si no fuera por el apoyo de mi familia, no estaría haciendo todo esto.
¿Cuándo fue el lanzamiento de tu primer sencillo “Amigos con derecho”?
—Salió el 14 de febrero del año pasado, ya estamos al final de ciclo de este sencillo y el segundo se lanzará a finales de febrero de este 2019.
¿Este primer sencillo es de tu autoría?
—No, es de Ángela Dávalos y Gustavo Galindo, yo fungí como una intermediaria porque ella entendió muy bien la esencia de lo que yo estaba buscando y me hizo 10 temas; ella fue mi maestra de composición un tiempo e hicimos muy buen click.
¿Qué temas le pediste que compusiera para ti?
—Casi todos los días iba a su casa a sesiones para revisar las canciones y yo le iba contando anécdotas de mi vida; “Amigos con derecho” fue una etapa de la universidad cuando estuve en una relación con alguien que no tomaba en serio nuestro noviazgo y terminábamos todo al mes o dos meses, y pensé: ‘¿para qué perder el tiempo con alguien que no tenía interés?’, pero en ese entonces tenía mucho libertinaje, estaba muy loca (risas), y bueno, actualmente esa misma persona es mi novio.
En el video se toca el tema de la homosexualidad, ¿por qué elegiste ese tópico?
—Respeto mucho ese tema y quisimos darle un enfoque más millennial y actual al video; yo acepto la diversidad de gustos y creo que hay que respetar las decisiones de cada persona. A la gente también le ha gustado mucho, aunque no me pasó lo que sucede en el video.
¿Cuándo se lanzará el disco?
—Este año saldrá el segundo sencillo, “Romeo” y el siguiente año presentaremos el disco completo.
¿De qué trata Romeo?
—Este segundo sencillo es completamente diferente al primero, porque retrata otra etapa de mi vida, donde yo ya estaba cansada de la inestabilidad, entonces surgió porque quería algo formal con alguien que fuera caballeroso, me abriera la puerta, me regalara flores, como a la antigua; el sonido es más del estilo Vaselina con metales y está bastante pegajosa; la gente la va amar y odiar a la vez.
¿Ya hiciste el video?
—Sí, se grabó en Guadalajara, y comienza cuando mi mejor amigo toca a mi puerta y vamos a salir. Conforme pasa el video, voy teniendo diferentes parejas; uno que me pone el cuerno, otro con el que coincido en el antro y aunque lo estoy buscando, después resulta que es mi mejor amigo, y en realidad eso es lo que me pasa, porque mi Romeo es el que era mi mejor amigo desde hace cuatro años.
¿Planeas terminar tu carrera profesional o dedicarte de lleno a la música?
—Es algo raro porque en mi familia todos son ingenieros y por eso elegí la ingeniería más fácil, pero en la escuela me sentía cada vez más fuera de lugar, fue entonces cuando mis amigos me llevaron con mi productor y mánager Yunuen Viveros (Yuno Forquetina), y desde que lo conocí, mi vida dio un giro total, es como mi segundo papá y aprecio mucho el apoyo que me ha dado.
¿Fue entonces que te diste cuenta que esto es lo que querías hacer?
—Recuerdo que mi mamá y mi madrastra me molestaban mucho y me decían que hiciera un disco contra los hombres, también me aconsejaban que entrara a La Voz, a La Academia y yo les decía que no, y aunque era mi sueño, no tenía la seguridad que he adquirido, mi vida en ese entonces era muy diferente.
¿Cómo fue que lograste esta seguridad?
—Fue poco a poco, es un crecimiento que surgió con las entrevistas y aunque he contado con asesoría en styling, todo ha sido más de mi parte. Otro aspecto que me ha ayudado es la motivación de ver cómo va el proyecto; te pones las pilas para cuidarte un poquito más.
¿Qué buscas lograr con tu música?
—Que la gente se identifique porque cuando el público canta conmigo es lo que más me llena el corazón, creo que todos vivimos lo mismo pero en diferentes escenarios, muchos me han contado historias que están peor que la mía.
También quisiera ser la motivación de esta generación, para darles un empujoncito y animarlos a que realmente lo intenten, porque actualmente las redes sociales lo son todo; no porque no tenga disquera, no puedo lograr mi sueño.
¿Qué género es tu música?
—Cuando mis amigos me acompañaron con Yuno, yo decía que quería un coach vocal para cantar en las parrilladas de la casa, pues mis papás querían que siguiera cantando en nuestras fiestas, pero mis amigos me dijeron que tenía que hacer un disco. Yunuen me pidió cantar casi todos los géneros y le gustó mi voz en ellos, entonces a partir de eso decidimos partir del pop y agregarle mezclas; “Amigos con derecho” al inicio tiene metales como de mariachi, luego entra batería, loops de electrónico y así son todos los temas, hay mucho de todo en este disco.
¿Qué te gustaría explotar más en tu carrera?
—La interpretación y que la gente se dé cuenta de que hago todo con mucho amor, porque el que permanece y es persistente, va a salir adelante, Yunuen me contó que recuerda que unos “Wisin y Yandel” llegaron a abrirle a la Forquetina, entonces ellos ya estaban en la fila del reggaetón cuando ese género ni siquiera estaba en su apogeo, creo que los que estamos persistentes, aun cuando no sea nuestro turno, vamos a tener la puerta abierta para cuando llegue el nuevo pop.
¿Te gustaría indagar en el género urbano?
—No creo, quizá una colaboración como urba-pop podría ser, como las de Lele Pons.
Entre tus temas, ¿habrá alguno que retrate algo raro que hayas experimentado?
—Tuve un crush con un chico, y desde el momento en que lo vi me quedé impactada, de ahí salieron las frases de la canción como “quiero llevarte un café”, “quiero cantarte al oído,” “yo quiero todo contigo”, y realmente pasó todo eso, estuve súper enamorada.
¿Qué has aprendido en todo este proceso?
—A lo largo de un año, ocho meses, aprendí que las cosas no son tan fáciles como creí, por eso todos los días observo las cosas buenas y malas que pasan y también analizo con qué tipo de gente trabajar, porque pueden haber personas que crees que tienen buenas vibra, pero en realidad te están dando la espalda.
¿Cómo te sueñas a futuro?
—Ganando Grammys o mínimo estar nominada y que me conozcan, para poco a poco dejar una huella en el medio porque esto es como espuma, si no estás de manera constante, te esfumas.
¿Hay algún suceso que haya marcado tu carrera?
—Hace poco más de un año, el 8 de diciembre, falleció mi mamá, ese día tenía mi primer show, y unas horas antes de que se fuera, cuando aún estaba consciente, me mencionó que no quería que su enfermedad me detuviera, que me fuera a dar ese show, “vas a dar todo y vas a lograr nuestro sueño”, me dijo, entonces lo hice con el corazón hecho mil pedazos, y realmente nadie se dio cuenta; todo el equipo estaba impresionado, pero la verdad lo logré porque ella me lo dijo.
Recuerdo que en el momento cuando me estaban arreglando y maquillando, ella se apareció en el espejo, y aunque nadie me decía nada, porque querían que estuviera tranquila, siento que se fue a despedir de mí. Fue un golpe muy duro a los inicios de mi carrera y ahora trato de dar lo mejor que puedo, por las dos.
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