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“Renunciar cuando no eres nadie / No es renunciar / Es lucir elegante en la quinta entrada / Como todo shore stop / Con la mano izquierda llena de tatuajes”, estos versos, que permanecían inéditos hasta ahora, forman parte de Big Daddy se despide sin pegarle a la pelota, un libro inconcluso que escribía el poeta Luis Alberto Arellano (Querétaro, 1976-2016) a partir de imágenes referentes al beisbol, intervenidas por Ismael Velázquez Juá rez.
Grafógrafxs, revista digital de creación literaria de la Universidad Autónoma del Estado de México, publicó el avance de este libro inconcluso, como parte de su homenaje al poeta queretano fallecido en diciembre de 2016.
“El juego continuaba, sin la simpatía de las mayorías, sin jugadores reclutados / Lo que permitió que muchos jugadores de medio pelo se volvieran estrellas / O debutaran siquiera en grandes ligas / Gran época / para el juego / Nadie era menos que nadie”, son otros versos de Big Daddy, en donde el poeta hace referencia a exbeisbolistas.
La publicación está acompañada de una serie de fotografías de jugadores, imágenes en blanco y negro que fueron distorsionadas con difuminado y fragmentación. A partir de estas fotos, Arellano comenzó a escribir.
En el quinto aniversario luctuoso del poeta, ensayista y traductor queretano, Grafógrafxs está publicando una serie de colaboraciones hechas por amigos escritores, que hablan de la obra, la persona y el personaje que interpretó en vida el mismo Luis Alberto.
Entre las colaboraciones destaca el prólogo que Ángel Ortuño (Guadalajara, 1969-2021) escribió a la edición mexicana de Bonzo, publicación que prepara la editorial Palíndroma, contemplada para finales de 2021.
Bonzo se publicó por primera vez en 2012 en El Quirófano, editorial de Guayaquil. Su edición contiene un texto en contraportada de Ángel Ortuño, que sirvió como introducción de lo que ahora será publicado como prólogo en la edición mexicana.
“Una máquina es, según el Diccionario ideológico de Julio Casares, un artificio para ‘transformar una fuerza en determinado trabajo útil’, pero también una ‘invención, un proyecto de pura imaginación’. Aquí el trabajo es inútil; también es invención: uno dudaría en calificar de pura la imaginación que inventa al reconocer mediante la reiteración de una frase, una ubicación, una distopía donde incluso el placer es amenazante. La mandíbula suelta que articula estas palabras, al difícil modo de un zombie zahorí, y las cabras radioactivas, que no son el cordero de Dios ni nos darán la paz. ¡Burn, baby, burn!, le diremos al bonzo mientras esperamos su respuesta pronta, amable, afirmativa”, escribió Ángel Ortuño.
Luis Alberto también es autor de Erradumbre (Mantis, 2003), De pájaros raíces el deseo (Écrits des Forges / Mantis 2006), Plexo (FETA, 2011), y Grandes atletas negros (Luzzeta, 2014). Tradujo Todo alrededor de lo que se vacía, de Linh Dinh, y Una probada de miel, de Bob Flanagan y David Trinidad. Algunos de sus poemas y ensayos han sido traducidos al catalán, árabe, inglés, alemán, portugués y francés.