“Sin darnos cuenta estamos rodeados de circuitos electrónicos”, dice Sashel. Y también, sin darnos cuenta, esos materiales van directo a la basura al terminar su vida útil, sin contemplar la opción de reciclar. Sashel es estudiante del cuarto semestre de la carrera de Artes Visuales de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y se dedica a reciclar componentes electrónicos para hacer con ellos piezas de arte.
Fusión y B-EYE, dos ensambles creados por Sashel Meunier que conjugan la relación entre las máquinas con lo humano, fueron hechos con materiales reciclados y forman parte de la Exposición de Obra Plástica de Alumnos de la Licenciatura en Artes Visuales que se se encuentra el Centro de Arte Bernardo Quintana Arrioja (CABQA).
“Las piezas son una simbiosis entre la tecnología y lo humano, ambas están hechas de componentes electrónicos, es un ensamblaje de lo que tenemos en casa, sin darnos cuenta todos estamos rodeados de circuitos electrónicos. (…) Estos componentes electrónicos, cuando dejan de funcionar, por ejemplo un DVD que ahora ya muy pocas personas tienen uno en casa, pero que en su momento era mucho más fácil tirarlo a la basura o más barato comprar uno nuevo que mandarlo a arreglar, son basura electrónica que se está acumulando, porque tienen un tiempo de vida muy corto, pero se puede reciclar y darle una nueva vida, por eso nacen estos proyectos artísticos”, platica en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Sashel está involucrada en este tema desde su infancia, sus padres son informáticos. “De ahí también es la inquietud, porque he estado rodeada desde pequeña de estos componentes”, destaca.
La pieza Fusión se realizó en 2019, es un maniquí reciclado que tiene adherido componentes electrónicos, el ensamblaje hace alusión a la estructura de la cabeza. Y B-EYE, creado en enero de 2020, representa un ojo biónico.
“Tengo interés personal por los panoramas futuristas en donde la máquina (inteligencia artificial) y el humano conviven a la par”, explica.
Ambas obras son parte de un proyecto mayor en el cual trabaja la artista. Actualmente tiene un convenio con la Facultad de Ingeniería de la UAQ, para reutilizar piezas que para ellos son inservibles.
“Todo lo que ya no necesitan me lo dan y a partir de eso hay creación de obras, también voy apoyarme del conocimiento que ellos tienen para crear paneles, sensores de movimiento, esos son los próximos trabajos al respecto (…) De alguna manera con estas piezas (Fusión y B-EYE) hice un trabajo estéticamente y me gustaría dar más allá que una estética, quiero que sean funcionales, que tengan una reacción o que sean interactivos”.
Para julio planea concluir otra pieza de esta serie, enfocada “a la inteligencia artificial, porque todos en este momento tenemos en casa un Siri, Alexa, todos estos componentes que ya están; en eso estoy trabajando ahora”.
Crear en medio de la pandemia, responde tras una pausa, fue complicado, porque deseaba por momentos alejarse de las máquinas que mantienen la convivencia en el confinamiento, pero esos componentes son los materiales principales de su obra. “Sí ha sido complicado, pero también me ha dado tiempo de reflexión”.
Esta relación entre la máquina y lo humano, Sashel refiere que viene de tiempo atrás. “En su momento había una crítica de un mundo mecanizado, ahora es un mundo digital, pero siempre ha existido esta relación entre la tecnología y lo humano, a partir de la pandemia se potencializó y nos hemos dado cuenta que tiene efectos buenos y no tan buenos; pero sí son temas que se han abordado desde hace mucho tiempo y que han cobrado más importancia con la pandemia y el distanciamiento”.
La Exposición de Obra Plástica de Alumnos de la Licenciatura en Artes Visuales está abierta al público en un horario de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas, en el CABQA, donde permanecerá hasta el 27 de mayo.