Las personas cada día viven más a prisa y se llenan de más cosas, no solamente objetos físicos, sino pensamientos, tienen la mente cargada de ideas y preocupaciones que les impide vivir conscientemente su presente. Sobre esa reflexión, la pintora Lorena Teruel trabajó por seis años y el próximo 18 de enero a las 19:00 horas, en Galería Libertad, inaugura el resultado de ese viaje de reflexión, es una serie de pintura, video e instalación bajo el título (IN)consciente.
Su maternidad, cuenta la artista, cambió su ritmo de trabajo, lo mismo que el paso de la pandemia. Aunque la idea de no estar donde uno en realidad está, por tantos pensamientos que carga la mente, es algo que viene analizando desde hace varios años.
“Me pasó mucho en la pandemia que, sobre todo siendo mamá, no puedo hacer nada ni concluir nada porque tengo mil cosas que hacer, incluso hay momentos en los que siento que no estoy en donde estoy. Es un poco una reflexión de cómo ahora tenemos que hacer todo deprisa y cada vez nos llenamos de más cosas y la tecnología nos ayuda a hacer las cosas en menos tiempo, pero en realidad cada vez nos llenamos de más cosas”, explica la artista.
Parte de esas reflexiones, Lorena las llevó a la pintura, combinado con videos que ella misma captó, además de una instalación.
“Hay varias pinturas que tienen mucho trabajo, formatos grandes, hay tres piezas que aparte de pintura llevan video, y dos van a ser unas instalaciones pequeñitas, la exposición se llama (IN)consciente, es un poco una reflexión de que vivimos muy deprisa. Lo veo en mí misma, es que eso se refleja en nuestra propia mente, tenemos mil pendientes, mil preocupaciones, en momentos en que deberíamos de estar disfrutando de nuestra gente o descanso, pero no podemos parar, cómo esto hace que no estamos en donde estamos y con quien se supone que estamos y finalmente ni siquiera disfrutemos, entonces también habla un poco de esta capacidad que tenemos de parar eso, a pesar de que siempre estamos en movimiento, pensando y cambiando”.
Un ejemplo que expone Lorena, de ese estar sin estar conscientemente, es una situación cotidiana como el viajar en auto.
“Cuántas veces no nos pasa en que vas en el carro y vienes pensando mil cosas y llegas a tu destino y te das cuenta que no sabes ni por dónde pasaste, como si hubieras ido en piloto automático y eso es hasta peligroso, pero estamos enfrascados en nuestros pensamientos y mil cosas”, afirma.
La obra de Lorena se caracteriza por plasmar en el mismo lienzo la capacidad de cambio de sus personajes, con la pura gesticulación o movimientos de derecha a izquierda, de arriba abajo. En la exposición (IN)consciente aprovecha ese efecto de secuencia para seguir reflexionando sobre el tema.
Sin miedo a lo diferente
Lorena Teruel es originaria de Ciudad de México y tiene más de 20 años viviendo en Querétaro. Estudió la carrera de Diseño Industrial y desde pequeña siempre estuvo cercana al tema de las artes.
Ha expuesto individualmente la serie Relatos de una construcción social (2012) y De-construcciones de identidad (2014). En la pasada muestra colectiva dedicada al bodegón, que presentó la misma Galería Libertad, Lorena participó con un óleo titulado Biodegradable, una pieza muy distinta a lo característico de su obra, y fue creada especialmente para la exhibición.
Biodegradable es el retrato de un cráneo puesto en una charola y envuelto en papel film transparente, con una etiqueta que tiene código de barras en donde destacan las leyendas “Listo para su consumo” y “Manténgase en refrigeración”.
“Hice algo diferente a lo que venía haciendo, yo realmente nunca he hecho bodegón; la pieza se llama Biodegradable, es un cráneo en un empaque de plástico, porque luego luego me vino a la mente la basura que generamos incluso empacando cosas como fruta y con todo eso nos estamos automatando, nosotros mismos estamos provocando extinguirnos y al planeta”, destaca.
El tema de la muerte, dice Lorena, luego de la pandemia se hizo más presente en su obra, sus próximos trabajos tratarán de ello y ya trabaja en varios bocetos.
