El Consejo Literario Queretano está invitando el próximo 7 de marzo, en el Centro Cultural Casa del Faldón, al homenaje del poeta Salvador Alcocer; el evento está titulado Árbol de fuego, recordando el nombre de uno de los poemarios del autor.

En el evento participarán Dalia Larisa J. Otero, Carlos Talancón, Ezra Vladek Lemus, Marta Favila; y en micrófono abierto Erich Tang y David Chavero.

“Su obra merece la honra de quienes lo conocieron, de quienes lo leemos y de las nuevas generaciones”, se lee en la invitación a este homenaje programado para el viernes.

Las actividades comenzarán a partir de las 16:00 horas y se extenderán hasta las 20:00 horas; el lugar es el Patio de los Bambúes del Centro Cultural Casa del Faldón, que se ubica en el barrio de San Sebastián, sitio donde creció el poeta.

Salvador Alcocer Montes, Chava para los cuates, nació en 1930 en la Ciudad de México, pero fue en Querétaro donde creció, conoció la poesía e hizo historia.

En sus inicios como escritor, Chava confesó que primero quería ser dramaturgo y pensaba que la poesía era fácil.

“Yo mismo me entrampé porque no es fácil, resulta que al final de cuentas, de la literatura, la poesía es de lo más difícil”, platicó.

Entre los libros publicados del poeta destacan: ¿Qué ciudad es esta? (UNAM, 1978); Faltan tres huevos para el amanecer (Editorial El juego, 1978); Árbol de fuego (Gobierno de Querétaro, 1996); Papeles en la mesa (Editorial Tunastral, 1998); Canario Ciego (UAQ, 1984) y El libro feo (SUPAUAQ 2000).

Árbol de fuego, nombre que lleva el próximo homenaje al poeta, es un libro de poesía que fue editado en 1990, con una portada que luce una obra del pintor y también poeta Ismail Hjaniram el Said (Salvador Diez Marina).

Otro de los libros del poeta es Un vaso de agua, publicación de la Colección Literatura Portátil de Letras de Querétaro del Fondo Editorial de Querétaro, que congrega poemas como “Que miseria sufrir”, “Los compañeros pelando la papa”, “Polvo” y “Tú no eres de aquí”, entre otros textos que ilustran el trabajo poético de Alcocer.

En vida, el mismo Salvador Alcocer declaró que “Un vaso de agua” es cosa muy importante, “uno comienza buscando títulos rebuscados, significativos y termina uno en lo más simple”.

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