Desde el año 2016 se planeó convertir el Cineteatro Rosalío Solano en una Cineteca y en octubre de 2017 se hizo la presentación, anunciando una inversión de 2.6 millones de pesos para la transformación y el equipamiento del recinto, pero el proyecto quedó en un cajón con el cambio de administraciones, incluso es llamada Cineteca cuando su nombre legal sigue siendo Cineteatro Rosalío Solano; y ha sido Teresa García Besné, actual titular de la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, “quien ha mostrado un verdadero interés por echar a andar la Cineteca, es la primera vez, desde que se presentó el proyecto, que sí hay una verdadera voluntad política de llevarlo a cabo”, dice Gabriel Hörner, impulsor de dicha iniciativa.
El Rosalío Solano comenzó a operar en el año 2000, desde entonces Gabriel Hörner, director del Museo de la Ciudad y experto en cine, ha hecho la programación con películas nacionales e internacionales, además de invitar a directores, actores y productores. Hörner desarrolló el proyecto de la Cineteca Rosalío Solano, un proyecto muy “ambicioso”, que incluía el trabajo en distintas áreas, además de la exhibición, cursos y capacitación para impulsar la producción audiovisual local.
“Es un proyecto muy ambicioso en términos de que integra una asociación civil, formación de públicos, formación de cineastas, el acervo y todo eso se fue a un cajón, pero por primera vez, desde entró Tere, se empezó a revivir y a ver qué se podría hacer en términos de la legislación, porque era un proyecto que no tenía en cuenta el marco jurídico en el que se pretendía trabajar, y desde un principio la voluntad de Tere fue decir: vamos a hacer hasta donde se pueda, por lo menos crear la Cineteca porque ni siquiera existe en términos jurídicos, en papel sigue siendo el Cineteatro Rosalío Solano, y estamos trabajando para que haya un decreto de creación de la Cineteca Rosalío Solano”, explica Hörner, en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
La importancia del proyecto recae en que, a través de la figura de un fideicomiso, “la Cineteca se convierte en un organismo más o menos autónomo, manejado por la sociedad civil, con representantes de todos los sectores que deben de participar en las decisiones que se tomen para el espacio, el proyecto es muy importante porque por primera vez se estaría poniendo una institución cultural en manos de la sociedad civil”. El mismo Gabriel le presentó a García Besné el proyecto de la Cineteca.
García Besné, en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, comenta que el proyecto está en espera de pasar por cabildo del municipio de Querétaro, “y ahí no depende absolutamente de mí, y lo he comentado con Gabriel, pero mi intención es no terminar mi administración, este año y pico que me quedan, sin que el tema de la Cineteca pueda llegar a buen puerto, porque creo que es un interés generalizado de toda la comunidad de cineastas, de toda la comunidad artística, y la Cineteca es un proyecto abierto, es un proyecto de todos, que involucra una comunidad de cineastas que cada vez es más grande”.
Y el mismo crecimiento, explica la funcionaria, debe ser creando comunidad. “Justo nos sentamos la semana pasada Gabriel y yo, y decíamos vamos a empezar a reunir a la comunidad de cineastas para ver cómo podemos hacer el proyecto de la Cineteca y que sea un proyecto de todos; hablé con Gladys (González, presidenta de La Cofradía de cineastas y realizadores audiovisuales de Querétaro), y estamos perfilándonos a que esto sea una realidad en breve (…) La Cineteca puede tener un Comité Técnico, y es importante que sea de la comunidad (…) Yo agradecería mucho que la comunidad se acerque y ver cómo podemos hacer para que la Cineteca esté tan viva como queremos todos”.
García Besné y Hörner han trabajado, previo a presentar el proyecto en cabildo, en la creación de un acervo cinematográfico, porque la naturaleza de una cineteca recae en conservar y proteger el material fílmico, en el caso de Querétaro ese acervo será regional, y a decir de Gabriel es fundamental este tema porque la producción cinematográfica de la región cada vez es más importante en términos cualitativos y cuantitativos.
A través de las redes sociales se han emitido críticas a la Cineteca Rosalío Solano, una de ellas fue hecha por Beatrice Guignard, quien colaboraba de forma voluntaria con la programación de la matiné y ha decidido hacer una pausa a su iniciativa, “por la situación del recinto y la falta de apoyo. La Cineteca no existe, está en el limbo. No tiene presupuesto para nada, ni para papel de baño. La marquesina ya tiene como tres años descompuesta. Voy a hacer una pausa. Hasta nuevo aviso dejaré de programar, difundir y conseguir (comprar) películas para las matinés”, escribió. Además, al inicio de la 72 Muestra Internacional de Cine se presentó una falla con el equipo de exhibición de cine.
Estas críticas, dice García Besné, son tomadas para mejorar el trabajo que ya se realiza y detalla que, en el caso de la marquesina, se ha postulado a un apoyo federal y el equipo de la Secretaría de Cultura a su cargo está viendo alternativas. Sobre el proyector de cine, explica que un día antes de iniciar la muestra funcionaba, “son cosas técnicas que pasan y nos sobrepasan”, se contactó a expertos que atienden este tipo de equipos y se buscaron alternativas para seguir con la muestra.
De hecho, una de las cintas de la muestra fue El desierto rojo (1964), de Michelangelo Antonioni. “Una película muy vieja que podrían decir: a quién le importa. Pero en la segunda función estuvieron más de 200 jóvenes viéndola, eso habla de que el espacio está funcionando y muy vivo”, agregó Hörner.