“Muchas gracias por estar aquí, es un tremendo honor poder presentar, poder compartir esta película con el público del Lincoln Center y de este Festival increíble y quiero darles gracias a los programadores por traer esta peli y abrazarla. Después de un año y medio de estar lejos de las salas de cines es un momento muy especial para nosotros”, fueron las palabras de Tatiana Huezoprevias a la premier de la cinta en el Walter Theater de Nueva York en el que hasta el 10 de octubre se celebra el prestigioso festival de cine.
“Es una película de ficción pero de alguna forma también es un testimonio que habla de alguna de las realidades que vivimos en México y esta película me planteó uno de los retos más grandes, más hermosos y más dolorosos que me ha tocado encarar que es mirar desde los ojos de una niña. Desde el asombro y desde la ternura pero también desde el miedo y desde la impotencia”, advirtió Tatiana antes de dar paso a la proyección a la que el público neoyorquino otorgó un cálido aplauso y a la que siguió una sesión de preguntas y respuestas en las que el público pudo entablar una conversación con Huezo y los productores Nicolás Celis y Jim Stark, también presentes.
Acerca de su colaboración para hacer esta cinta con Tatiana, Celis explicó, “ha sido un placer trabajar con Tatiana por casi 11 años. Amo trabajar con cineastas que tienen voces auténticas, tal y como pueden ver en el filme. Y esta cinta fue un reto porque viniendo de México, en donde se ven muchísimas películas acerca de la violencia, en donde se explota y usa como entretenimiento, para nosotros, lo esencial era hablar de las cosas que son importantes como mexicanos, como el saber que hay muchas personas que tienen que vivir con esto como contexto… No queríamos hacer una película que no provocara empatía con la audiencia”, explicó el productor de ROMA.
Algo fundamental para la cineasta fue lograr una aproximación a la violencia que fuera sutil, “era importante construir, mirar la violencia como este monstruo que late, que está ahí presente, que amenaza la vida de las niñas, no representarla gráficamente, alejarme de la violencia explícita porque pienso que en México tenemos mucho de esto y que nos ha empañado la mirada, nos ha retirado y alejado de la percepción de la realidad y el peso que tiene esta violencia que ha permeado nuestras vidas. Lograrlo es un proceso muy intuitivo pero me centro en un camino que es la evocación”, explicó la realizadora de la cinta que llegó a Nueva York con grandes premios en la mochila como es la Mención Especial del Festival de Cannes en la sección Una cierta mirada y los tres premios recién obtenidos en San Sebastián como es el máximo galardón de la sección Horizontes Latinos.
"Noche de fuego" está en cartelera en los cines mexicanos desde el 16 de septiembre.