El artista multidisciplinario Will Orozco considera que el arte en la actualidad vive un momento de crisis, por la satisfacción inmediata de las necesidades, falta alguien que llegue y sea la punta de lanza de un nuevo movimiento nacional en las artes.
“Vivimos épocas posmodernas y se ha sintetizado todo a grados absurdos (…), tiene que ver con una vorágine de simpleza que se nos ha venido, pero somos varios que ya estamos hartos de eso, necesitamos algo que nos reanime. En el caso de México necesitamos algo que nos dé identidad”, subraya.
Will, vestido de jeans, camiseta negra, saco del mismo color y botas café, se acomoda en el sillón de la sala, al tiempo que enciende un cigarrillo. Detrás, en el lugar que ocuparía el comedor, hay una mesa con pinceles, pinturas, dos caballetes, marcos para cuadros y algunas pruebas de rostros, así como bocetos de la exposición que prepara para fines de año, en donde el tema principal es la Conquista española.
Además de la pintura, se dedica a la animación 2D, actividad que ha realizado por 20 años, participando en filmes como La leyenda de la Nahuala, Alebrijes 3D, Héroes verdaderos, entre otros.
“Ahorita estoy dándole toda la fuerza a la parte pictórica, que es en los proyectos que hago, que van por ese camino. No es fácil (dedicarse a las artes) pero traes algo, y yo siempre he tenido esa inquietud. No ubico un momento de mi vida en el que no haya hecho algo relacionado con la creación. Desde que tengo uso de memoria dibujo”, señala el artista.
Bromea un poco y dice que hubo un momento de su vida que quiso ser basquetbolista profesional de la NBA (ríe), que es lo equivalente a querer ser policía o bombero, pero sabía que su camino eran las artes, pues además tiene su proyecto musical.
Y aunque estudió administración de empresas y contaduría, para luego ingresar a comunicación y relaciones públicas, no se dedica mucho esas disciplinas, pero de repente su actividad toca la comunicación.
Tras estar en la universidad, Will decide formar una banda, proyecto que combina con la animación, actividad que guió sus pasos a la pintura. Explica que fue un proceso paulatino, que lo ha llevado hasta donde está ahora.
Para él la actividad artística no es rutinaria, en ocasiones puede ser muy aburrida, pues tiene que estar “pegado” a sus cosas, con “la intensidad, pero por dentro”, aunque también hay temporadas de mucho frenesí, que se lo puede permitir, al no tener horarios fijos como el de una oficina. Ello también se presta a que los amigos lo busquen en cualquier momento para salir, pues saben que es “materia dispuesta” casi en cualquier momento.
“El hecho de que esté aquí, en San Juan del Río, ha sido también como para cortar de tajo con muchas cosas. También para darme tiempo, enfocarme en mi trabajo y no andar también en esos pasos. Así que en la vida diaria te preocupas de pagar cosas, por sacar tu día a día, por darle dinero a tu hijo, cosas así, pero el día a día es todo el tiempo al frente de una pieza, de un cuadro, de la mesa de dibujo, o la guitarra”.
“Sí, tiene esos rasgos románticos, porque además uno tiene esas pretensiones, pero es más que nada decorativo y superficial. Es la cerecita al pastel. Es mucha pretensión”, agrega.
Polémico y de coyuntura. Will se entusiasma más cuando comienza a hablar de su primera exposición en forma (ya hizo una en Coyoacán, en la Ciudad de México, pero esta es más grande), además de que no tiene el afán de que se venda, sino que se muestre, que mucha gente la pueda ver y gozar.
El tema de la exposición que prepara el joven artista es polémico y de coyuntura. Abordará la Conquista, a 500 años de la misma. Desea que se inaugure el 8 de noviembre próximo, justo en la fecha en que Hernán Cortés y Moctezuma se conocen.
“Estoy agarrando el tema desde el punto de vista revisionista, con la intención al final de cuentas de entender un poco el contexto en el que estamos ahora, hoy día. Muchas de las cosas que están pasando, de la forma de ser en general de los mexicanos, es mucho por lo que ha pasado en los últimos 500 años”, enfatiza.
A la par de la muestra pictórica, el artista trabaja en un ensayo, donde pueda explicar sus puntos de vista, como creador, de su obra y lo que representa la Conquista en el contexto actual.
Will muestra los bocetos que ha hecho. La Malinche ocupa un espacio importante en su obra. Tiene varias ideas ya plasmadas en papel. Cortés y Moctezuma también están preconcebidos.
Explica que este proceso de la historia de México es importante, pues todas las personas y todos los pueblos tienen sus traumas. “Cuando asumes tu historia, es cuando haces las paces con ella y mejoras un poco. Esa es mi apuesta, en ese sentido. Por eso agarro ese tema y en esta fecha, que no podría ser en otra, apostando por esta visión”.
Uno de sus deseos es que la exposición pudiera llegar a España y Francia, que no se quedara sólo en México, que pudiera ser vista desde el punto de vista contrario, el de los españoles.
Sobre el panorama artístico en la actualidad, comenta que el arte siempre ha sido golpeado por los presupuestos y los gobiernos. “Yo no te puedo decir que me pudiera afectar, nunca he dependido de esos beneficios, nunca los he buscado. Si un día me los ofrecen, bueno lo acepto. Uno busca que lo apoyen (…) al final de cuentas tengo mi entorno, mis clientes y mi mundo”, puntualiza. Y aconseja a los artistas hacer lo mismo y buscar salir avante.