El Corral de Comedias abrió sus puertas por última vez, y lo hizo como un espacio renovado, con mucho entusiasmo y un respiro pospandémico. La noche del 29 de septiembre Don Paco Rabell, fundador de la compañía de teatro más longeva del país y probablemente de Latinoamérica, acudió al escenario en una urna donde guardan sus cenizas. En cuanto subió al escenario la lluvia pasó de una caricia húmeda a un chaparrón que acompañó los aplausos del publico asistente que de pie le rindió homenaje al primer actor. Así se cierra el ciclo de Corral de Comedias para convertirse en el Centro Cultural Paco Rabell.
Con la voz entrecortada de la emoción, Diego Rabell Catalá indicó que el “Corral de Comedias se va a renovar, ya es reconocido como el foro independiente más longevo, más activo y más grande del país. Ahora, con mis socios comerciales queremos que sea el mejor y más interesante centro cultural de Latinoamérica porque hoy termina la era del Corral de Comedias y nace el Centro Cultural Paco Rabell”.
La antigua casona, ahora convertida en el Centro Cultural Paco Rabell, recibe al visitante en el vestíbulo con la entrada a Dodo Café Coctel Bar, al interior, la sala Corral de Comedias luce con un aspecto rústico sin perder su mirada tradicional. En los próximos días abrirá un restaurante tipo español, espectáculos en cartelera y tendrá un punto de venta de los puros Good Life.
Anoche, el Corral de Comedias se convirtió en un tablao; y es que la compañía de la bailaora María Elena Anaya interpretó el espectáculo flamenco “A Paco: Re vivir”, en homenaje al fundador. La fusión de flamenco clásico con toques modernos, guiños de graham y danzón hicieron de la velada un emotivo recuerdo del otro amor del abuelo Rabell.
Cachún siempre viendo al escenario
Como acto protocolario Diego Rabell, nieto del patriarca, productor y director, invitó a los asistentes a formar parte de la familia teatral. Después de nombrar a una gran cantidad de invitados pidió al resto del publico pasar al escenario. “Esto es lo que no me gusta de los eventos protocolarios, mencionar a dos personas como si los demás no fueran importantes. Todos ustedes también son importantes y quiero que pasen a este escenario, todos”. Toda vez que el escenario, espacio de orquesta y el aforo estuvieron llenos, Diego indicó “quédense, de verdad les va a gustar lo que van a ver desde aquí”. Desde la butaquería vacía y con los aplausos desde el escenario fue develado el busto de Cachún.
Diego mencionó que Don Paco tenía gustos muy definidos: el teatro, el baile de la tía María Elena Anaya y las faenas de su tío Jorge Gutiérrez. Pero también el trabajo de su caricaturista de cabecera, Jorge González. “La viñetas expresaban exactamente lo que mi abuelo le pedía. Todas la obras de Corral salían en viñetas en blanco y negro hechas por Jorge González. Entonces le encargué que me hiciera un Cachún que viera todas las funciones, muy a su estilo”.
Diego vuelve a quebrar la voz y la lluvia oculta el llanto. Respira y vuelve a las palabras: “Él es Cachún, fue la parte más importante de mi vida, de la de mis hermanos, de mis papás. Cachún era un idealista, una persona muy alegre y la voz más relajante que he conocido en mi vida. El simple hecho de platicar con él te curaba cualquier cosa. Él estará en la Sala Corral de Comedias del Centro Cultural que lleva su nombre y esto nos fuerza a cambiar el epílogo, por eso los hice bajar. Porque mi abuelo decía muchas gracias, están en su Corral de Comedias. Pero de hoy en adelante, y quiero que todos ustedes me ayuden a decirla: Muchas gracias, están en su Corral de Comedias”.
Con una velada entre amigos, lluvia y aplausos dio inicio la nueva etapa para el teatro en la ciudad.
