Laboratoria de Construcción Poética es un espacio seguro para desarrollar literatura y tejer lazos de amistad entre mujeres, con una dinámica lateral que permite una escritura libre y de respeto. Con la dirección de la poeta y gestora cultural Dalia Larisa J. Otero, se realizó la primera etapa de la Laboratoria Poética, y celebraron su cierre de temporada con una lectura que evocó el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

La continuidad de la Laboratoria será en febrero de 2025 y se contempla también la publicación de una antología con los textos generados en el taller.

Dalia Larisa platica que el proyecto surgió con la necesidad de abrir un espacio seguro para mujeres; la finalidad principal es hacer literatura, pero también compartir experiencias de la vida familiar, laboral, de la maternidad y de las violencias vividas, sin ser juzgadas o minimizado su testimonio, encontrando empatía y abrazos amorosos y maternales.

“Justo platicando con Mitzi Vega, es que vimos la necesidad de hacer un taller de escritura para mujeres, donde nuestra sensibilidad y emociones no fueran despreciadas. Lluvia Cervantes, de la Unidad de Género de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, me apoyó para presentarlo a la comunidad universitaria; y decidí que fuera gratuito para no perdernos de las buenas plumas”, detalló Dalia Larisa a EL UNIVERSAL Querétaro.

El lugar que les abrió las puertas, como sede de la Laboratoria, fue la Librería del Fondo de Cultura Económica “Hugo Gutiérrez Vega” que se ubica dentro de la misma Facultad de Filosofía.

Comenzaron a fines de octubre, fueron 10 sesiones, los días martes de 17:00 a 19:00 horas.

Laboratoria Poética, un sitio seguro para escribir. Foto: Rocío G. Benítez
Laboratoria Poética, un sitio seguro para escribir. Foto: Rocío G. Benítez

En diferentes semanas se invitaron a escritoras que compartieron con las talleristas ejercicios de escritura, además de su obra y experiencias en el oficio literario.

Silvia Lira, Mary Paz Mosqueda, Tzolkin Montiel, Aurora Rayón y Ale Lobato, son las escritoras que fueron invitadas a la primera etapa de la Laboratoria.

“El invitar a autoras también implica que se puede aprender de distintos métodos y visiones del mundo. Cada creadora tiene sus propias técnicas y manías. Todas tienen cosas que aportar”.

La Laboratoria de Construcción Poética formó un grupo de escritoras de diferentes generaciones, interesadas en la narrativa, el ensayo y la poesía.

“El grupo de autoras que conforma el taller es diverso, por ejemplo Isabel Valenzuela, Rocío Lugo y Jacqueline Silva, tienen al menos 15 años de escribir. Pero Mitzi, Priscila y Martha son primerizas o tienen menos de tres años en la incursión poética. También hay una diversidad generacional que enriquece el diálogo y en su caso, la contención emocional, cuando así se necesita”, detalló Dalia Larisa J. Otero.

Para el cierre de esta primer temporada, además de las talleristas estuvieron presentes algunas de las escritoras invitadas; todas compartieron su obra de poesía o cuento, y coincidieron en la importancia de la creación de la Laboratoria Poética, y de la necesidad de darle continuidad.

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