El talón de Aquiles del cine mexicano, y por ende la creciente industria queretana, es la distribución y la exhibición, dice el productor y director de cine Antonio Jiménez, y esa es una de las razones por las que se decidió a organizar la Semana del Cine Queretano, del 5 a 10 de mayo en la Cineteca Rosalío Solano y Museo de la Ciudad. Ante el interés de la misma comunidad cinematográfica de Querétaro, la iniciativa se podría replicar anualmente.
Se exhibirán cortometrajes de escuelas de cine y animación establecidas en Querétaro, de productoras locales, proyectos experimentales y videoclip, material que se sumará al acervo de la Cineteca Rosalío Solano; además será el estreno de Revueltas, película de Antonio Jímenez que estaba lista desde antes de la pandemia, pero que en el marco de este evento finalmente saldrá a la pantalla; también se realizará el pitching de obras cinematográficas en proceso, una conferencia sobre el Panorama de la producción en Querétaro y un foro sobre la Ley del Cine en Querétaro.
“El gran problema del cine queretano es el mismo del cine nacional, la distribución y la exhibición de las películas, y no podemos dejar de lado la ley federal, ni las reformas de la ley queretana en ese punto específico. La Semana del Cine Queretano es una alternativa a las opciones de la cerrazón del monopolio de la exhibición, pero no es una solución al problema”, explica Antonio Jiménez en entrevista.
La verdadera solución al problema, detalla, es que las producciones queretanas tengan apoyo para la distribución y exhibición de sus trabajos, comenzando en las pantallas de los cines comerciales.
“No veas ni una película mexicana en cartelera cuando se supone que hay una ley que dice que por lo menos en 10% de las pantallas se tiene que estar exhibiendo cine mexicano; en Querétaro hay 200 pantallas, entonces en 10% de esas pantallas debería de estar exhibiéndose la Semana del Cine Queretano, en pantallas de Cinépolis, Cinemex y no nada más en la Cineteca”.
La invitación a la Semana de Cine es para todo el público, además de funcionarios. Pero el principal objetivo es atraer la mirada de los espectadores queretanos, para que conozcan el trabajo que se realiza en su propia entidad, para encontrarse de manera presencial con los directores y productores que están haciendo cine en el mismo lugar donde viven.
Antonio Jiménez lleva 25 años dedicado al cine, en iniciativas como Paidea y la Escuela Libre de Cine, y ha visto a la par de su mismo desarrollo el nacimiento de otras iniciativas, tanto formativas como creación de productoras y creativos independientes.
“Que el público vea que sí hay una comunidad, una industria con todo lo criticable que puede tener en cuanto a infraestructura, etcétera, pero la hay y hay movimientos cinematográficos cada vez más importantes en Querétaro y la tendencia es hacia allá”.
A la iniciativa se suman la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, Museo de la Ciudad, y su director Gabriel Hörner; la Cofradía de Cine y el Audiovisual de Querétaro.
Las películas que se proyectarán en esta Semana del Cine Queretano formarán parte del acervo de la Cineteca Rosalío Solano, proyecto que se consolida con la actual administración de la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, a cargo de Teresa García Besné. La finalidad es que el material fílmico esté disponible para estudiantes e investigadores.