“A mí no se me quitan las ganas de cantar”, externó a los medios de comunicación Francisco Céspedes, minutos antes de subir al escenario para cerrar el quinto Trovafest, cuya edición navideña reunió a 21 artistas nacionales e internacionales en la ciudad.
“Estoy bien”, prosiguió el cantautor cubano de 61 años. “Me dio un dolor en el pecho que nunca me había dado y bastante se demoró porque yo sí he sido mala cabeza”, declaró el artista sobre el preinfarto que sufrió el mes pasado en Cancún, horas antes de que se trasladara hacia Coahuila para presidir junto a Carlos Cuevas y Jorge Muñiz, el espectáculo “Hagamos un trío”.
Durante su concierto, el artista dio muestra de su gran sentido del humor y agudeza crítica, compartiendo con los miles de espectadores varias anécdotas y experiencias que lo han inspirado para escribir sus canciones.
“Esto es un bolero que hice, la mitad en Cuba y la otra mitad en México, a una cubana y a una mexicana”, afirmó entre risas y agregó: “Yo salí de mi país hace 27 años, me encontraba en esa gira larga que aún hoy no termina y no sé si culmine alguna vez, porque me he enamorado de este país hasta los huesos”, como un preludio a la canción “Dónde está la vida”, a la que siguió “Parece que” y “Qué hago contigo”; esta última perteneciente al álbum Vida loca, con el que el cantante alcanzaría la fama internacional en 1998.
Ese mismo día, Edgar Oceransky fue recibido por el público con aplausos y pancartas, en las que se leían palabras de gratitud por haber dado vida a la quinta edición de este festival, que en tan sólo dos días, logró convocar a 40 mil asistentes.
“Cómo ven, lo logramos. El esfuerzo tarde o temprano rinde frutos, y esos frutos para mí son días como hoy”, declaró el cantautor, quien durante su participación interpretó las melodías de su nuevo disco Escarlata, así como temas de Una mirada (2015), Solo ni tan solo 2 (2013), Dos necios de verdad (2010) y Te seguiré (2007).
Casi al término de su presentación, y de manera inesperada, una pequeña de larga cabellera rizada subió al escenario para entonar junto a él “Valentina”. Se trataba ni más ni menos que de su hija, y de una canción que escribió para ella hace tres años.
Las sorpresas de la velada continuaron cuando el trovador Pedro Guerra lo alcanzó en el micrófono para interpretar junto a él la canción “Deseo”, una pieza de su autoría, que ha unido sus voces en más de una ocasión.
“Soy el cantautor que más veces ha ido al Trovafest”, aseguró el artista español, quien consagró su música al festival con un repertorio que incluyó “El marido de la peluquera”, “Debajo del puente”, “Daniela”, “Contamíname”, así como “La lluvia nunca vuelve hacia arriba”.
Durante el último día del encuentro dedicado a la trova, también se contó con la participación de Adryanna Cauduro, Silvana Estrada, Gerardo Peña & Alejandro Santiago, Mauricio Sánchez y Miguel Inzunza, además de otros artistas que aunque no figuraron en el programa, aprovecharon los intermedios o retrasos para deleitar con su música a los asistentes.
Tal fue el caso del panameño Ernesto Carreyó, un cantautor que lleva mucho tiempo trabajando sus proyectos en nuestro país, y quien aprovechando el fin de semana, decidió darle pausa a sus pendientes para visitar Querétaro, donde por casualidad se encontró con este festival.
“Llegué a visitar a varios amigos, y en el viaje conocí a César Maldonado, quien me recibió, y me dijo que tenía un gafete extra para el Trovafest. Emocionado ingresé y como el señor Ornelas estaba un poco tarde, me dieron la oportunidad de interpretar mis canciones, eso para mí ha sido el mejor cierre que pude tener de este 2018”, compartió el compositor, quien a mediados del próximo año dará a conocer su material discográfico Cómo escribir un camino, en el que, con destacada sensibilidad y compromiso social, aborda temas como el bullying. En su participación interpretó “Jaime”, de este álbum, y “Eres un paisaje”.
arq