Fego, vocal de la banda de ska Los Rudes Boys, nos platicó cómo el grupo sigue dejando una huella cada vez más firme y festeja 21 años en la escena independiente.

“En el 2020 la vimos fea, hicimos un par de livestreams que resultaron bastante buenos, además de hacer dos materiales discográficos: Decimos lo que otros callan y Tiembla la Tierra, la reedición y aunado a ello sacamos una reedición de un material llamado Del campo a la ciudad, que grabamos hace 20 años y suena bastante bien”

¿Cómo inicia la historia de los Rude Boys?

La historia comienza a finales de 1999 y principios del 2000, cuando me junto con mi hermano y mi amigo Luis, quienes deciden apoyarme  tras mi salida de una de las bandas con las que toqué durante unos meses; decido retirar mis canciones y hacer un nuevo proyecto, para ese entonces no teníamos nombre y ya teníamos algunas fiestas programadas, así que  tomamos el nombre de nuestra primera canción titulada “Rude Boys”. Poco después la alineación cambió y nos integramos a eventos de la escena punk y skin y a trabajar en conjunto con gente de colectivos,  como Diana de Multicultural, Tobi de la Biblioteca Social Reconstruir,  etc. De esa forma fuimos dando una estructura ideológica y de autogestión a la música, así comenzamos, así seguimos y yo creo que así seguiremos, puesto que 21 años y siete discos en la espalda hacen de esto un proyecto de vida revolucionario y satisfactorio.

Hablemos del nuevo sencillo “Cambiaremos el final de nuestra historia” y de qué tan difícil es hacer música nueva en estos tiempos

“Cambiaremos el final de nuestra historia” es una etapa nueva de mi vida en la cual me fusiono con esta nueva era mundial llena de nueva música, nuevas propuestas y me quito el miedo a probar cosas, soy compositor y, como un chef, a veces tenemos que improvisar y sacar cosas de la nada, llevo muchos años escuchando bandas de rap y sus variantes.

En primaria bailé “Ponte atento” de Caló, tropecé con 2 Live Crew, escuché para mí al rey de rap core, Stuck Mojo, y de ahí todos los demás [risas], me enamoré del sintetizador, lo admito ya llevo tres producciones ocupándolo, pero en este tema me aloqué, y así salía la música hip hop mezclada con el ska y dándole un toque poderoso de punk rock, la lírica no dice mucho sólo la desesperación de estar más de 10 horas haciendo home office [...] La vida en esta pandemia de maestros, alumnos y la banda Godín, en general no tengo más qué decir, el título lo dice todo pero en estos tiempos pudimos hacer música, producimos en Rude Boys, incluso este tema lo  mandamos a  masterizar en Puerto Rico. En mi punto de vista, lo que creo que falta en la escena es creatividad y arriesgarse, eso no lo enseñan en la escuela, hay que buscar una inspiración y conocer cosas nuevas para poder nutrir nuestra mente.

¿El festejo de un aniversario más, cómo se encuentra la banda?

Es un festejo que nos enorgullece y como tal debemos de estar felices, 21 años de hacer lo que nos gusta, de estar presentes, llenos de energía, no estamos todos los que empezamos pero continuamos y seguimos avanzando a pesar de cualquier cambio, pues Rude Boys es una idea llevada por muchas bocas y sustentada con muchas manos.

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