Guillermo Arriaga se presentó en la primera Feria Internacional del Libro y Medios Audiovisuales Querétaro (FILMAQ), con su novela “Extrañas”. Y en este evento, el escritor afirmó que los jóvenes sí leen; incluso comentó que en muchos eventos quienes se acercan a la firma de libros son adolescentes que están leyendo sus obras, muchas de ellas escritas antes de los jóvenes nacieran, refiriéndose a títulos como “Amores Perros”, que salió a la luz en el año 2000.
Y explicó que durante la pandemia se incrementó la cantidad de lectores en México y en todo el mundo, y es la época en la que sus libros han registrado los mejores niveles de ventas.
Otra prueba de que los jóvenes leen cada vez más, agregó, es el hecho de que el mayor éxito editorial de los últimos 30 años es la saga de Harry Potter, historias que han sido leídas mayoritariamente por gente joven.
El ganador del Premio Alfaguara 2020, con “Salvar al fuego”, sostuvo que eventos como la FILMAQ contribuyen de manera importante a fomentar la lectura y rechazó que el público actual, particularmente los jóvenes, estén abandonando esa práctica.
El participar en la FILMAQ, dijo es una oportunidad de encontrarse con amigos, “como Jorge Villalobos, quien acaba de hacer una película con Carlos Hagerman, en un evento que permite el diálogo entre autores y escritores y saber sus procesos para escribir series, telenovelas, como el caso de “Chascas” (José Ignacio Valenzuela) en una posibilidad de diálogo”, expresó.
Ante la prensa, Guillermo Arriaga contó anécdotas de su trayectoria como escritor, entre ellas la forma en que conoció al actor Tommy Lee Jones y la manera en que acordaron hacer la película “Los tres entierros de Melquiades Estrada”, en 2005.
También se le cuestionó sobre la inteligencia artificial utilizada para escribir películas y series, y su respuesta fue contundente: “yo por mí, detenía en este momento, cancelaba la inteligencia artificial, a mí me parece terrorífica”, porque, explicó, que ya hay aplicaciones que permiten desarrollar el personaje sin la necesidad de actores, y más tarde con la misma inteligencia ya no será necesaria la figura del director.