“Quisiera ser más libre, quisiera ser como mis personajes, como una de las heroínas de mis novelas, yo creo que me fugo con esos personajes libres, sí soy de carácter fuerte y decidida, pero al mismo tiempo soy muy insegura, porque escribo, lo publico y ya después me arrepiento”, dijo la escritora Ana Georgina St. Clair, al hablar de la contrariedad que existe entre el autor y su obra, cuestionamiento que abrió el conversatorio “La narrativa escrita por mujeres, hoy”, que se realizó en el Encuentro Regional de Escritoras, Lumbre entre las hojas 2019.
En esa misma mesa participó la escritora y cineasta Dalinda Sandoval, de Nayarit, quien compartió fragmentos de su libro “Obreras deshilando ausencias”, obra que reúne voces de mujeres que por años trabajaron en una fábrica textil. Dalinda platicó que, en los primeros acercamientos con las obreras, ellas decían: “pregúntele a los hombres, ellos saben mejor la historia”.
Dar la voz a las mujeres se ha convertido en una necesidad, dijo Dalinda Sandoval en entrevista para EL UNIVERSAL Querétaro:“tenemos necesidad de hablar, de escuchar, de compartir, de ganar espacios en todos los lugares y de visibilizar a las otras y a nosotras mismas. Con todas estas voces de mujeres que participan en Lumbre entre las hojas, se nutre el encuentro y nos nutrimos también nosotras, al conocer, leer, escuchar a nuestras compañeras, escuchar las opiniones de la juventud, es motivante tanto para ellas como para nosotras, es un gran trabajo el que están haciendo en Querétaro con este encuentro, espero que vengan más ediciones y que más mujeres tengan la oportunidad de ser escuchadas”.
Lumbre entre las hojas inició como un encuentro de mujeres poetas, interesadas en compartir su obra, con el tiempo ha crecido, platicó Martha Favila, quien inició con el proyecto, mismo que ahora continúa con apoyo de la Secretaría de Cultura de Querétaro.
“Sí ha crecido, no sé si porque llame especialmente la literatura escrita por mujeres, porque sea en este momento necesario hacer actividades culturales con perspectiva de género, que esa no era la intención, era simplemente hacer visible la literatura que escriben las mujeres en Querétaro, además de intercambiar experiencias con mujeres escritoras de la región Centro Occidente, y hay planes de que siga extendiéndose geográficamente”, dijo Favila.
Y aunque su origen no era crear una actividad con perspectiva de género, las mismas participantes se han apropiado del evento para hablar de temas como feminiciodios, violencia a las mujeres y las problemáticas que como escritoras han tenido que enfrentar.
“Muchas veces como mujeres tenemos que tomar una voz, no masculina, pero sí fuerte, para nosotras mismas hacernos fuertes y convencernos que lo sentimos y escribimos no es menos porque somos mujeres, al contrario”, dijo en el conversatorio la escritora Ayari Velázquez, autora del libro “El Diablo”.
Abril Posas, invitada de Guadalajara, platicó que nació en un contexto en el que las mujeres no deben “decirle al mundo lo que pueden hacer, porque molestamos, debemos ser modestas, un poco de cabeza agachada, y los hombres siempre van a ser hombres, y quien bien te quiere bien te hará sufrir, un montón de cosas así”, pero aclaró que el tema de la violencia en contra de la mujer tampoco es algo que tiene muy presente cuando escribe, ella hace uso de una voz masculina o femenina según la historia que quiere contar.
Amor, desamor, maternidad, violencia de género, son algunos de los temas que tratan las escritoras de Lumbre entre las hojas, pero también hay autoras interesadas en vampiros y zombis.
“Soy un personaje muy fuerte, y yo no tengo miedo si es hombre o si es mujer, a mí me gustan los monstruos y me gusta escribir de vampiros y me gustan las mujeres vampiros, pero también los hombres zombis que se comen a las personas”, dijo Alejandra Camposeco.
En su séptima edición, el encuentro sumó a escritoras de narrativa y poesía, originarias de Querétaro, Colima, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí y Zacatecas, visitaron los 18 municipios de la entidad compartiendo su obra, además tuvieron una lectura especial en el Centro de Reinserción Social (CERESO) Femenil de Querétaro.
Krishna Naranjo Zavala, de Colima, fue una de las escritoras que visitó el reclusorio, además de compartir su obra con estudiantes de Huimilpan y Corregidora.
“Este acercamiento es muy inspirador para los estudiantes y para nosotras también, porque es ahí cuando compartimos la literatura de manera fresca e intensa, y en el CERESO me debatí conmigo misma porque no sabía qué leerles, qué voy a decir yo frente a mujeres que tienen experiencias muy fuertes, pero finalmente pensé que éramos mujeres comunicándonos con otras mujeres y fue una experiencia muy enriquecedora”, expresó.