Recorrió las embajadas promoviendo el arte mexicano, y cuando la Reina Isabel visitó Oaxaca (1975), Luz Elena fue la encargada de montar, en sólo dos horas, una exposición con artesanías de la zona para que su majestad comprara a su antojo; Luz Elena explicó cada pieza y, sin protocolo de por medio, la Reina le habló de la familia real; al despedirse le dijo que la llamara cuando fuera a Inglaterra para tomar juntas el té, cita que aún está pendiente en la agenda de Luz Elena, platicó entre risas a EL UNIVERSAL Querétaro, luego de inaugurar la Sala de Arte Popular Mexicano que se abrió en el Centro de las Artes (CEART) de Santa Rosa de Viterbo, con una selección de las mil piezas que donó a la Secretaría de Cultura de Querétaro.
La Sala de Arte Popular Mexicano exhibe 80 piezas de barro, cerámica, metal, vidrio, textil y cestería, la idea es que cada cinco meses se renueve la exposición hasta lograr exhibir las mil piezas que Luz Elena Cervantes Contreras reunió durante los años en que trabajó para el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (FONART), además visitó las Embajadas de México en el exterior, decorando con arte mexicano, y fue agregada cultural y comercial en la Embajada de México en Rumania.
Desde hace 10 años Luz Elena radica en Querétaro y, con la misión de seguir promoviendo la belleza de las artesanías mexicanas, decidió donar su colección personal.
Se trata de mil piezas elaboradas artesanalmente, no son réplicas, son piezas únicas, son obras de diversos lugares del país, incluyendo Querétaro, “aunque debo decir que de Querétaro me faltan más piezas por reunir, tienen una riqueza textil, hay trabajos muy hermosos, vamos a ver la forma de hacer también una colección de mucha calidad de las cosas que hacen los artesanos en este estado”.
En casa, confesó Luz Elena, tiene más objetos, y su pasión por recopilar arte mexicano no tiene límites, así que su acervo seguirá creciendo. “Creo que son más de mil 500 las piezas que forman parte de la colección, porque en casa tengo muchas piezas, y creo que todo eso se donará también a Querétaro cuando yo ya no esté”, dijo.
Con la apertura de esta Sala de Arte Popular Mexicano, espera que la gente se maraville por el trabajo que realizan los artesanos, un trabajo que es poco reconocido, incluso por los mismos mexicanos.
“Quiero que la gente venga a ver lo que los pueblos de México producen y que eso les implique un respeto y admiración a su trabajo, porque muchas veces no les da uno el valor suficiente, pero puestas las piezas así, en una vitrina y en un museo, toman una categoría diferente, así que espero que se maravillen y que al salir de aquí tengan el deseo también de admirar y comprar el arte de nuestros mexicanos”, dijo.
Desde ayer se abrió al público la sala, con la exposición que fue coordinada por el museógrafo Manuel Oropeza. Y estará disponible para su visita de lunes a sábado, de las 9:00 a las 19:00 horas, en el Centro de las Artes de Santa Rosa de Viterbo, con entrada libre.
“Esta es una primera exposición y el resto de las piezas están resguardadas y clasificadas, tienen su etiqueta que dicen de dónde son, de qué época, de qué lugar, muchas hasta dice qué artesano la hizo; y cada determinado tiempo se van a ir cambiando, así que podemos ver una exposición de textiles, de amates, otra de Día de Muertos, otra de los Nacimientos, porque hay muchas piezas y se prestan para exhibirla por temas”, detalló.
Entre las piezas destaca una Máscara de Chapayeca, de los Yaquis de Sonora, hecha en piel de cabra, madera esculpida y esmaltada con pintura; un cuerno para pólvora, una jarra pulquera; y de las piezas más difíciles de conseguir está un libro de peticiones a las deidades del agua y del maíz, de Pahuatlán, Puebla, se trata de un manuscrito hecho en papel amate.