Fueron más de ocho mil personas las que asistieron a la edición número 13 del Festival Internacional de Jazz, que concluyó el fin de semana en la Plazuela Mariano de las Casas, con el concierto de Aaron Johnson Quintet, exponente del género bebop de la ciudad de Nueva York.

Del 29 de junio al 2 de julio se realizó este encuentro, en el que se ofrecieron 28 conciertos gratuitos en siete sedes de la capital queretana, además se extendieron las actividades a Cadereyta de Montes, Ezequiel Montes y Jalpan de Serra.

Entre los artistas y bandas locales que  se presentaron destacaron los nombres de Emmanuel Chopis Cisneros & Gabriela Bernal, Grandpas Electric, Ritopo, JEM quinteto, Raúl Ríos Trío, Kin Kon You,Traffic Ensamble, Sarabanda Jazz, Dopatonics, Bogavante, 3er Camino.

También los proyectos El salterio Entre-cuerdas, Evergreen, Flores/Serrano Proyect, Kiss my jazz & The Pocket Band, La Delicia de Alicia, Doc Friends Jazz Victor Peña Quartet, Banda de Música del Estado de Querétaro y Big Band de la Facultad de Artes  de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).

La Plazuela Mariano de las Casas,  Centro de las Artes de Querétaro (CEART), Jardín del Arte, Jardín Zenea, Museo de la Ciudad, Museo de Arte Contemporáneo Querétaro y Hotel Aloft, fueron las sedes del evento.

La inauguración del encuentro se realizó en la Plazuela Mariano de las Casas con la presentación de Gabriel Hernández the power of cuban music, con un homenaje a la afamada orquesta Buena Vista Social Club.

Participaron 28 agrupaciones, de las cuales 19 son locales; cinco nacionales, de los estados de  San Luis Potosí, Jalisco, Michoacán y Ciudad de México; y cuatro internacionales, originarias de   Argentina, Canadá, Cuba, Estados Unidos y Francia.

Las actividades se extendieron a los municipios. En el jardín principal de Cadereyta de Montes se presentó el espectáculo  El Salterio entre cuerdas; en la casa de cultura de Ezequiel Montes tocó Flores/Serrano.

Y para el último día de actividades, en el Museo de la Sierra Gorda, en Jalpan de Serra, se presentó  Grandpas Electric, un ensamble cimentado en el groove (funk), donde se fusionan las frases melódicas de jazz, las métricas híbridas y la densidad armónica abundante, utilizando una instrumentación acústica y eléctrica.

Este festival surgió por el interés de promover el jazz; en sus inicios, los músicos dedicados a este género hablaban de la necesidad de abrir espacios para difundir el jazz.

El principal objetivo era acercar a las nuevas generaciones a dicho género musical. Y ni la pandemia detuvo al encuentro, se realizó una versión online y desde  2022 reanudó su actividad de manera presencial.

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