El dibujante urbano e ilustrador Mat Let (Mathieu Lettellier) llega al picadero (lugar de consumo de drogas) con incertidumbre de lo que ahí ocurre, pero también con la curiosidad periodística de encontrar una historia que contar.

Sin más equipo que sus lentes, libreta y acuarelas, le sorprende que no sea un lugar lúgubre donde ocurren cosas clandestinas imposibles de narrar. Por el contrario, este cuarto de consumo de droga (drug consumption room) es un lugar seguro para personas con problemas de adicción a las drogas, que es una iniciativa pública de salud que ofrece condiciones dignas y seguras, con el objetivo de minimizar el consumo de drogas en las calles de los barrios de Barbès, Gare du Nord and Porte de la Chapelle de la ciudad de París, donde durante los últimos 30 años se ha incrementado el tráfico y consumo de estupefacientes.

Sabedores de su talento en Cuaderno de Confinamiento, libro autopublicado en 2020 en el que narra su aventura durante el confinamiento en su departamento de 28 metros cuadrados en París y conociendo sus habilidades como narrador visual, Médecins du Monde pidieron a Mat Let realizar un reportaje gráfico de la labor de estos centros de consumo, con el objetivo de humanizar a los usuarios que han sido estigmatizados por algunos medios y la sociedad en general.

De esta manera, durante un año y medio, Mat Let acudió a estos espacios a dibujar la vida cotidiana. En próximas semanas en formato de novela gráfica y con el título À moin dres risques - Immersion en salle de shoot (Con menos riesgo - Inmersión en la sala de tiro) estará circulando por las principales librerías de Francia. No descarta tener una edición en inglés y tampoco buscar una editorial que se interese en la versión en español.

Mat Let conversa desde París con EL UNIVERSAL Querétaro y muy animado comparte que “Médicos del Mundo (quienes financian la sala) leyeron mi diario de confinamiento, pensaron que podía dibujar y escribir sobre este lugar de una manera interesante”. Durante un año y medio acudió a estos centros para dibujar a las personas, el lugar y detalles de los productos de consumo y sus objetos. Se entrevistó con todo el personal médico y enfermería y conversó con los usuarios que acudían desde una vez al mes hasta varias ocasiones a la semana o al día.

“La sala es un experimento oficial. Cuenta con el apoyo del Ministerio de Salud. Y se supone que ellos decidirán si continúan o no en 2025. Si tenemos un gobierno de extrema derecha, podrían cerrarla” advierte.

“Hay un acuerdo con la policía de que no arrestarán a personas por posesión cerca de la sala, de lo contrario, los usuarios tendrían miedo de ir allí” precisa.

El acercamiento

A diferencia de un reportero gráfico que con la cámara podría invadir la intimidad de manera ruda, el dibujo le permitió mimetizarse con el lugar. A algunos usuarios de la sala “les encantaron los dibujos. Me sentí súper bienvenido”, comparte. Y agrega que “a algunas personas no parecía importarles. Muchas de ellas se acercaron a mí, me preguntaron qué estaba haciendo y me dijeron que las dibujara. Me sorprendió el poder de conexión que me dieron los dibujos”.

En su crónica en la web describe que “una tarde de marzo llegué a la sala por primera vez, sin ningún tipo de preparación. Mi objetivo es descubrir y entender las cosas por mí mismo, observando y dibujando todo. Pasé mi primer día allí en la recepción; y ¿adivina qué?: el ambiente es muy relajado, con salsa cubana y muchos chistes. No es exactamente el lúgubre fumadero de opio que había imaginado”.

En la conversación adelantó que su libro “se lanzará en Francia el 21 de agosto. Es un reportaje en forma de cómic sobre la sala de consumo de drogas de París. El libro muestra mi experiencia como persona que no sabe nada sobre este lugar y el tema de las drogas y todos mis descubrimientos.”.

En su cuenta de Instagram, el artista compartió a sus seguidores que “el verano pasado, mientras trabajaba en el storyboard, tuve una epifanía: nunca iba a sobrevivir a este proyecto si tenía que colorear las 180 páginas yo mismo. Así que le pregunté a @katcrunch si podía hacerlo y dijo que sí. Y me encanta el resultado y tener a alguien que también tiene un ojo crítico en mis dibujos. ¡El proyecto se ve mucho mejor con su ayuda!”. Incluir a otro talento en su proyecto ha hecho más llevadero el libro.

Finalmente el 21 de junio compartió: “¡Mi cómic se publicará en Francia el 21 de agosto! Ha sido un camino largo y tortuoso, pero los archivos finales se enviarán a imprenta hoy. ¡No puedo esperar para compartir todo esto de verdad!”. Los seguidores han expresado su beneplácito por la aventura y los coleccionistas de este arte narrativo están prestos a recibir un shoot de historias.

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