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“Yo siempre he tenido amor por la danza, siempre he bailado, desde que tenía ocho años”, platica sonriente Azucena Olguín, y de inmediato confiesa que su primera opción de estudio era la danza, pero en Querétaro no existía la carrera, así que su mamá le aconsejó estudiar artes visuales, y lo hizo.
Con el conocimiento del diseño gráfico y su amor por el baile folklórico, nació la marca Mawito Qro, con la que crea ilustraciones de personajes que lucen a todo color la vestimenta de danzas tradicionales de México y las plasma en diversos artículos como libretas, tazas, playeras, llaveros y cualquier tipo de soporte.
El proyecto comenzó con dos ilustraciones, una muñequita queretana y una tamaulipeca. Hoy tiene más de 30, todas relacionadas con la danza folklórica y tradiciones de México, hay piezas que sólo tienen texturas o flores, son detalles de los hermosos vestidos de algún baile mexicano. En marzo, la marca cumplirá siete años y entre los planes del 2019 está el relanzamiento de una lotería y la exposición Esto también es folklor.
Azucena es integrante del Ballet Folklórico Municipal de Querétaro que dirige Juan Carlos Sosa, quien fue el que impulsó la licenciatura de danza folklórica en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ). Pero la historia en la danza de esta joven emprendedora inició en su infancia, viendo bailar a su hermano mayor.
“Soy muy apegada a mi hermano, él comenzó a bailar y yo también quise hacerlo, estábamos en un taller dentro de la primaria, y a los más destacados los llevaban a la casa de cultura, yo le eché muchas ganas para que me eligieran, hasta que lo logré. Estudié artes visuales, y aunque me inclinaba por la danza elegí esta carrera porque en Querétaro no existía la de danza, hasta ahora ya está la licenciatura en folklórica en la UAQ, mi primera opción era irme a Colima, pero por recomendación de mi mamá decidí entrar a Bellas Artes, en donde hice la línea terminal en diseño gráfico, pero era mi segunda opción”, platica.
Margarita, mamá de Azucena, vio en su hija dotes de creatividad, por eso insistió en que estudiara diseño, “y no se equivocó”, dice Azucena entre risas. “Siempre he tenido buenas ideas y siempre me han gustado mucho los colores, no me desagradó la carrera de diseño, empecé a agarrarle gusto y mucho amor”.
En agradecimiento
El nombre de Mawito es en honor a su madre. El diminutivo de Margarita es Magüito y se adaptó a Mawito, para crear su marca. Y hoy también es su principal socia. “Estoy muy agradecida con mi mamá porque me ayuda en todo”.
Sus productos se venden en distintos bazares, también acude a concursos y festivales culturales de huapango; ha visitado Veracruz, Tamaulipas, San Luis Potosí, y en Querétaro está presente en las fiestas de Hércules y concursos de San Joaquín, Pinal de Amoles, Peñamiller y Cadereyta. A través de su página de Facebook y demás redes, también se pueden hacer pedidos, ya que hace envíos a cualquier parte de México.
Sus clientes, en la mayoría de los casos, son personas que también se dedican a la danza, y ellos mismos son los que han impulsado la creación de nuevas ilustraciones.
“Hay gente que me dice: yo no bailo queretano, sino potosino, ¿me puedes hacer algo de esta danza? Y al cliente lo que pida. Así fueron naciendo más ilustraciones, hoy tenemos 30 diferentes, todo relacionado con la danza, hay productos que sólo tienen texturas y algunas flores, pero todo es enlazado a la vestimenta de cada región. Muchos bordados cuentan ciertas historias personales y me gustaría seguir trabajando en ello, pero tengo que estudiar más porque todo tiene un significado y propósito diferente, y no es algo que pueda poner así porque sí”, explica.
Pasión por la danza
A la par de Mawito, Azucena sigue bailando, y tiene años participando en los concursos de huapango. “La danza es parte de mi vida”, asegura con voz firme. “Es algo que no he podido dejar, una vez un compañero me dijo: ‘en algún momento no vas a poder seguir bailando’ y yo le respondí: ‘pues sí, pero será cuando ya no me pueda mover, porque yo siempre voy a seguir bailando’”.
También se da tiempo para compartir su experiencia con pequeños estudiantes de folklor, convencida que no sólo es una actividad recreativa, sino una disciplina que fomenta el amor por las tradiciones mexicanas.
“La danza, como tal, es una disciplina que te enseña la cultura de cada país, de cada región, te hace amar lo que eres, como mexicano; el hecho de que haya muchos jóvenes dentro de los concursos de huapango, por ejemplo, o de los talleres de danza, es muy importante porque se mantiene viva la tradición, se regenera, y todo eso contribuye para que no se pierda la esencia de bailar, bailar a la tierra, a la mujer, a las raíces”.
Mawito tiene preparado para 2019 un par de reactivaciones, con el lanzamiento de su lotería, proyecto que está listo para salir de nuevo a la luz, con la idea de hacer de este juego popular una herramienta para que los niños conozcan la belleza de la danza folklórica de México. Además está pendiente la exhibición de Esto también es folklor, una serie en gran formato de las ilustraciones que Azucena creó y que ahora son parte de los artículos que comercializa.
Con la música por dentro
- Mawito fusiona la pasión de la danza folklórica con la ilustración.
- Tiene como slogan: “Más que un hobbie, una forma de vida”.
- Hacen envíos a todo México y los pedidos pueden hacerse a través de sus redes.
- En Facebook la marca se encuentra como @Mawitoqro
- Visitan los concursos y festivales de danza y folklor
- Comercializan tazas, libretas, playeras y llaveros, con más de 30 diseños.
- El cliente puede hacer su pedido sobre alguna imagen especial.
bft
