Con la presencia de la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Silvia Amaya, se entregará un reconocimiento al lingüista neerlandés Ewald Hekking, quien ha dedicado más de 40 años al estudio, rescate, revitalización, enseñanza y difusión del hñäñho.
Hekking llegó a Querétaro en 1981 atraído por la cultura mexicana, y en tierra queretana descubrió que existía una comunidad indígena que usaba muy poco su lengua materna; él aprendió a hablarla, escribirla y también a enseñarla.
En reconocimiento a su labor y legado, se preparó un homenaje a Ewald Hekking que comenzó el 28 de noviembre con la presentación del montaje “Un lugar llamado Thoterimfani”, de Álamo Blanco, con la participación de Desiderio Sánchez.
La entrega del reconocimiento se realizará este día, a las 11:00 horas; y a este evento se espera la presencia de Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia; además de Daniela Núñez, oficial de Diplomacia Pública y Vinculación con Organizaciones Académicas de la Embajada de los Países Bajos.
También se hará —luego de la entrega de reconocimiento—, la presentación de la obra lingüística de Hekking, que es su legado para Querétaro.
Hekking es el autor del “Diccionario Bilingüe Otomí-Español del Estado de Querétaro”, que se publicó en 2010; y en 2019 presentó el libro de relatos “Cosmovisión otomí, una forma de mirar, sentir y contar el mundo”, coordinado junto con Roberto Aurelio Núñez López. Entre otras publicaciones.
Como parte del homenaje, el Museo de la Restauración de la República inaugura “Memorias” del lingüista Ewald Hekking, esta misma tarde, a las 19:00 horas.
“La técnica del autor, tiene una complejidad en su intención barroca, en el sentido de que frecuentemente evita los espacios vacíos; en su trazo firme y el puntillismo cuando se requiere”, destaca la invitación a la inauguración de “Memorias”.
No es la primera vez que se muestra la obra gráfica del lingüista, en el Festival de la Lengua, Arte y Cultura Otomí (FLACO) 2020 se presentó esa otra parte poco conocida de Ewald, su obra de arte que refleja su visión a través de los trazos en papel, que es también testimonio de su vida.