Filippo Giusti inició su carrera a los 27 años y ahora con 32 es un ejemplo de que querer es poder, no conoce límites y eso lo llevó a aterrizar en nuestro país para iniciar su travesía a través del óleo pintando sobretodo retratos.
Desde un inicio comenzó a pintar cuadros en gran formato, porque quería exponer sus obras, hoy ese sueño es una realidad que podemos admirar en museos.
“Vivo en San Miguel de Allende y me encanta Querétaro, yo me visualizo aquí y allá, México me dio más que Italia y estoy muy agradecido”. La idea que a mí me inculcaron en Italia es que de artista no se puede vivir, yo era actor allá, porque tenía la creencia de que no podría superar a los grandes artistas renacentistas.
Filippo tuvo el gran mérito de iniciar su carrera en gran parte de manera empírica, aprendió viendo las grandes obras, principalmente de Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel.
“Cuando vas a los museos aprendes mucho, aprendes a hacer copias de los grandes maestros del pasado y así empecé a pintar, aunque muchas veces me dijeron que no se podía vivir del arte, que sólo los grandes artistas lo hacían como Miguel Ángel, pero ahora descubrí lo contrario”.
Su amor por México ya lo lleva en la sangre, pero también sueña con exponer en Estado Unidos, especialmente en Nueva York.
Filippo expone “Esencialismo” en el Museo de Arte de Querétaro, alrededor de 20 obras son exhibidas como parte de ese gran talento que derrocha a través del pincel, esta exposición estará disponible hasta el 31 de julio.