Para llegar a la localidad de Tierra Adentro hay que caminar 16 kilómetros entre cerros; esta comunidad es la más alejada del municipio de Colón, Querétaro, sitio que en el censo de 2020 contaba con apenas 29 habitantes. Hasta aquel alejado lugar llegó “Mi primer proyecto editorial”, iniciativa de Eólica, sello editorial queretano fundado por Jorge Rodríguez Olvera.
“Mi primer proyecto editorial” es un taller práctico que tiene el objetivo de dar a conocer a niñas, niños y adolescentes, el proceso de creación de un libro impreso, desde los aspectos formales como las partes que lo conforman, hasta su reconocimiento como un objeto con atributos estéticos, que brinda enseñanza.
Uno de los principales retos que presenta esta actividad, explica Jorge, es acercarse a las comunidades más alejadas del estado de Querétaro, “ya que idealmente se espera que los asistentes puedan realizar materialmente su propio libro, al tiempo que reciben acompañamiento personalizado del instructor”.
Quienes participan en este taller no sólo presencian la magia de crear un libro, ellos mismos construyen el libro, doblan, cortan, pegan y cosen para finalizar su ejemplar con el cual podrán interactuar “agregando sus reflexiones y aplicando los conocimientos adquiridos a partir de la información que brinda cada material”.
La iniciativa de “Mi primer proyecto editorial” tiene dos versiones, que se aplican según la edad de los participantes, y se utilizan materiales que previamente fueron seleccionados, tomando en cuenta las capacidades motrices e intelectuales aptas para cada grupo de edad.
“Regularmente los talleres de editorial suelen hablar justamente sobre las partes del libro, los tipos de encuadernación, pero se trabaja con hojas blancas, entonces terminan siendo como libretitas. Y creamos justamente este proyecto, “Mi primer proyecto editorial”, en el que se habla del libro, en un taller para diferentes edades”, detalla Rodríguez Olvera.
Para niños de 5 a 11 años, “Mi primer proyecto editorial” presenta “El Chan del agua”, encuadernación tipo acordeón, con tapas rígidas. En su interior tiene una ilustración para colorear y en versos se cuenta la historia del mítico Chan.
“La intención de esta publicación es dar a conocer la historia del Chan, un espíritu que, dentro de la cosmovisión otomí, vive en cuerpos acuíferos, como ojos de agua, arroyos y ríos. El contenido impreso invita al creador-lector a ponerle color a la ilustración, asignarle un nombre y crear una lira relacionada con la importancia del agua y su cuidado”, explica.
Para adolescentes de 12 años en adelante, se promueve “Voces latinoamericanas”, con una encuadernación a caballo, de tapas suaves y cosida por el lomo. Se presenta en tres modelos, correspondientes a tres escritoras latinoamericanas: la mexicana Elena Garro, la chilena Gabriela Mistral y la argentina Alejandra Pizarnik, tres voces femeninas que reflejan profundidad y fuerza en su obra.
Eólica desarrolló esta iniciativa con el apoyo de la Secretaría de Cultura del estado de Querétaro, el programa ‘Alas y raíces’ y el CONAFE.
“Voces latinoamericanas” tiene la finalidad de hacer visible la obra literaria de las escritoras de esta región. El proyecto inicial contempla a nueve escritoras, y por el momento sólo están trabajando con la obra de tres, pero en su listado también está Isabel Allende y Pita Amor.
“Es un proyecto muy bonito y ya lo hemos platicado con la Secretaría de Cultura del estado de Querétaro de replicarlo, además de la Sierra, en la capital, y a donde nos inviten, es un proyecto que funciona muy bien en escuelas, ya hemos recibido algunas invitaciones a dar talleres, en El Marqués, en Toluca y hasta Mérida tenemos invitación”.
La obra de escritoras también cuenta con una parte gráfica, ya que “en su interior se observará una ilustración que retrata a cada escritora, un mapa que muestra el lugar donde vivieron y un pequeño texto de su autoría. En la segunda parte del taller, se invita a los talleristas a reflexionar en las sensaciones provocadas por la lectura de los textos y ponerlas por escrito. Por último, el libro brinda un espacio para que los asistentes plasmen su propio texto poético”
Originalmente el proyecto fue creado para niñas, niños y adolescentes, pero la didáctica aplicada y los materiales que utilizan, permiten que esta actividad, a modo de taller, pueda ser replicada fácilmente para personas de mayor edad.