Con el objetivo de contar con instalaciones adecuadas para la enseñanza de idiomas en el campus Amazcala de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), se gestionó a través del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría (FOPER) un aula de apoyo didáctico para los estudiantes de nivel medio superior, superior y posgrado que acuden a esa unidad académica.
El responsable del proyecto es el estudiante de la Escuela de Bachilleres UAQ, Simón Herrera Matallana, quien expresó que la idea nació de las necesidades que tenían sus compañeros de poner en práctica los conocimientos adquiridos en las horas de clase de inglés.
Y, teniendo como referencia el Tecno Centro de Autoaprendizaje de Lenguas (TECAAL) de la Facultad de Lenguas y Letras, es que se decidió proponer el desarrollo de un laboratorio de idiomas a la convocatoria FOPER 2018.
El asesor del proyecto, Oliver Herring, observó que generalmente a nivel bachillerato, las horas de clase de inglés son reducidas, por lo que, para alcanzar el nivel deseado, los jóvenes necesitan abonar horas de estudio por su cuenta.
“De ahí que surgió la necesidad de que tuviéramos algo que, como el TECAAL, acerque a los chicos al autoestudio de una segunda lengua”, manifestó.
El catedrático resaltó el apoyo de la Facultad de Ingeniería y la Escuela de Bachilleres, con quienes se gestionó —en un esfuerzo colaborativo— tanto el espacio físico, como el equipamiento para consolidar las salas de audio, juegos, video, cómputo y lectura, que componen al Laboratorio de Idiomas.
“Lo más relevante de este Laboratorio es que se va a quedar para la UAQ; no es algo que el alumno vaya a llevarse a su casa, sino que se construye para abonar a la infraestructura del campus universitario”, explicó.