Por primera vez el Conservatorio de Música “José Guadalupe Velázquez” celebra Al son de vivos, muertos y no tan muertos, evento que incluye un espectáculo escénico musical con la participación de la orquesta y coro del conservatorio, junto a la Orquesta Típica Bicentenario de Querétaro, interpretando canciones icónicas como “La Llorona”, “La Zandunga”, y otras piezas referentes a la fecha, con arreglos que se estrenarán el mismo día del evento. También tendrán su exposición de altares dedicado a compositores mexicanos y a los fundadores y músicos del mismo conservatorio.
Erick F. Escandón, director del Conservatorio de Música “José Guadalupe Velázquez”, dijo que este evento que se realizará el 1 de noviembre es totalmente familiar; también habrá platillos mexicanos y será una buena oportunidad para acercar a niños y jóvenes a la tradición mexicana de Día de Muertos.
“Es un espectáculo pensado en mantener y restablecer la cultura de niños y jóvenes respecto a los altares de muertos y la creación de calaveras literarias, estamos haciendo un concurso interno con alumnos y maestros, para que participen en crear esa calavera típica que antes nos pedían en las escuelas, en la primaria y la secundaria, y lo estamos haciendo para que retomemos esa parte importante de nuestra cultura mexicana”, detalló Erick F. Escandón.
En el área musical contarán con la participación de 130 niños y jóvenes, integrantes de ambas orquestas y coro, además de la participación de los artistas escénicos Ana Aboytes y Atalo Robles, quienes representarán una historia, siguiendo la música.
“No es un concierto estático, es un evento con una historia escénica, para amenizar este espectáculo nos acompañan dos actores y una bailarina, quienes van a crear una historia escénica con la música que va a ser interpretada por las dos orquestas; es música tradicional que es sonada en el Día de Muertos”, explicó Juan Carlos Malagón, director de la Orquesta Típica Bicentenario.
En el patio central del conservatorio montarán un altar dedicado a artistas de la época de oro del cine mexicano, uno para compositores nacionales y otro más para recordar a los fundadores de la escuela y personalidades que han contribuido con su obra al crecimiento de la misma institución, es por ello que en la parte musical tendrán un popurrí de canciones de José Alfredo Jiménez y Manuel Esperón, así como piezas de músicos del conservatorio.
“La obra central, que si bien no es de Día de Muertos, es música del conservatorio para homenajear a los difuntos de casa, creando una alusión a la vida, a la muerte y a la vida después de la muerte, que es lo que celebramos como mexicanos, no celebramos en sí a la muerte, celebramos nuestra creencia de la vida después de la muerte, el espectáculo y la música gira en torno a esto”, explicó Juan Carlos Malagón.
Al son de vivos, muertos y no tan muertos se celebrará en el claustro principal del conservatorio, el 1 de noviembre con recepción a las 20:00 horas. Los boletos de acceso tienen un costo de 150 pesos y ya están disponibles para su venta en la misma institución.
El director del Conservatorio “José Guadalupe Velázquez”, Erick F. Escandón, celebró su cumpleaños con muchas felicitaciones; hasta festejó con los medios de comunicación en la presentación de Al son de vivos, muertos y no tan muertos.
arq