Antes de partir rumbo a España para presentar dos piezas, el performancero queretano Fausto Gracia tuvo que solicitar permisos especiales para poder viajar a Ibiza, donde fue invitado a participar en Territori, festival de artes del performance.
En la segunda edición de este encuentro, el artista presentará Afeminado, Afeminada, Afeminade, una nueva creación que cuestiona “la relación de género y cómo hacia los cuerpos diagnosticados o categorizados como biohombres —ser afeminados, tener rasgos en el habla, la caminata o vestimenta que no corresponden a esta masculinidad hegemónica que conocemos—, hay una patologización o una serie de violencias que se inscriben en estos cuerpos”.
Desde la perspectiva del autor “nos han expropiado esa feminidad, nos la quitan a través de dispositivos de poder y de violencia”. No solamente esta performance la plantea como una resistencia, sino que lo confirma a través de la experiencia y que lo reivindica. “Una de las cosas que plantea esta acción y que plantean mis propios procesos es precisamente la recuperación de esta feminidad, este amaneramiento, el caminar torcido o de este vestirse como se te de la gana sin tener que responder a estas convenciones o estas estructuras sociales”.
De acuerdo con el texto de sala de la pieza, esta performance —como Fausto prefiere llamarle a su obra— “reflexiona y acciona en torno la noción de feminidad y masculinidad como ejes de nuestras relaciones intersubjetivas y de la construcción de nuestros cuerpxs y subjetividades a partir de discursos hegemónicos y universalistas que nos categorizan dicotómicamente en un sistema de la diferencia sexual (...) Esta acción aborda de igual forma una experiencia particular sobre procesos de resistencia para construir otras realidades posibles”.
Además de Afeminado, Afeminada, Afeminade, Fausto presentará Utopía, una pieza que ya se había realizado en Brasil en 2017, y está inspirada en el poema del poeta uruguayo Eduardo Galeano “La Utopía está en el horizonte”: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar”.
Con esta propuesta, Gracia invita a no perder la noción de futuro ni extraviar la posibilidad de crear otras realidades, a seguir resinificándolas a partir del arte, de la creatividad y la imaginación.
El artista apunta que su performance es una acción duracional, donde el autor va soplando la semilla de urucum por la calle. Esta semilla —que es un polvo muy fino que lo va esparciendo en línea recta en el espacio y se relaciona con el acto de diseminar— “tiene que ver con los lugares de donde venimos, el reconocimiento de estar construidos desde muchos lugares, historias y orígenes. La pieza retoma un elemento muy particular en Brasil es la semilla de urucum, es una semilla que utilizan los pueblos originarios”, dice.
En su texto de sala puntualiza que el “performance responde a la necesidad de traer el tema indígena-ancestral al espacio público, intentando diseminar desde lo simbólico el valor que tienen nuestras culturas originarias como parte de nuestra historia y su devenir. Tener una mirada amplia y crítica sobre nuestros procesos de construcción de identidad es necesaria para entender todo lo que nos construye y sentirnos orgullosxs de ello”.
Creado en 2020, Territori se realiza en el espacio público de Ibiza, España, donde el acercamiento con la gente es totalmente distinto, más directo, a diferencia de lo que podría ocurrir dentro de una galería. El trabajo ha sido muy bien coordinado por un grupo de mujeres que han sido solidarias con los autores y que han trabajado bajo presión en los procesos, con mucho compromiso y cariño por las artes escénicas efímeras.
El festival pone en la mesa de diálogo qué es, a dónde va y dónde está situado el arte del performance y qué representa en el arte actual.
Territori propicia el diálogo entre artistas de diferentes continentes. Fausto Gracia indica que “hay una cantidad de artistas de distintos contextos que nos brinda una perspectiva sobre cómo se sitúa el cuerpo en los diferentes lugares y los temas que cada uno lleva. Algunos tienen que ver con procesos decoloniales o de cuestionamiento en temas de género y que inciden en el plano de lo social y de lo político porque plantea una serie de cuestionamientos muy focalizados”.