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Con la celebración de su tradicional concierto de Año Nuevo, el próximo 13 de enero, la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ) comienza los festejos de su 30 aniversario. La agrupación cumple sus primeras tres décadas consolidando su misión, pero también le quedan tareas pendientes, como elegir un director titular, proceso que se ha detenido por la pandemia.
Jesús Almanza dirigirá el primer concierto de 2022, programado para el jueves 13 de enero, a las 20:00 horas, en el Teatro Metropolitano. En su programa, destaca música de Strauss, Verdi, Tchaikovsky, y la participación de la Banda de Música del Estado de Querétaro, que dirige Aurelio Olvera; el Coro Municipal Santiago, Coro del Conservatorio de Música J. Guadalupe Velázquez, con la dirección de Erick F. Escandón; y el Coro Piu Allegro, con la guía de Berenice Solorio.
“La idea es anunciar el inicio de un año de celebraciones, por los 30 años de la orquesta, con un programa muy festivo, con vals y polkas. La invitación es para que vengan a celebrar con nosotros y nos acompañen a lo largo de la temporada, estamos muy contentos y agradecidos con el público porque hicimos un gran cierre en 2021, en varios de los conciertos de la temporada del año pasado se agotaron los boletos, nos da mucho gusto, la idea ahora es agradecer al público e invitarlos a que nos acompañen a esta primera temporada de conciertos”, dice Jesús Almanza en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
El festejo de aniversario se extenderá todo el año, aunque Almanza detalla que, por la pandemia, no pueden programar a largo plazo, dependen del semáforo epidemiológico con que se rigen las actividades en Querétaro en esta pandemia. Y por el momento no está tocando la orquesta en su totalidad, son entre 30 y 40 músicos los que suben al escenario.
“Sin duda merece un festejo de todo el año, 30 años se dicen fácil, pero no, es un gran trabajo el que han hecho, y la orquesta es una institución muy importante, así que la idea es estar celebrando a lo largo del año.
Aunque las tres décadas se cumplen en abril, el concierto es sólo un preámbulo a un festejo que contempla, hasta el momento música de Beethoven.
“Apenas estamos tratando de ver qué concierto vamos a hacer, tenemos que esperar porque con la pandemia la vida se torna difícil y no tenemos la seguridad de lo que va a pasar, dependemos de los semáforos para organizar el concierto de celebración, a mí me encantaría que fuera la ‘Novena Sinfonía de Beethoven’ así como sucedió en aquel abril de 1992, cuando inició sus actividades la OFEQ, la idea sería celebrar con eso, pero ello implica un gran coro en escena y no sabemos si la pandemia lo permita”, indica.
Durante estos 30 años, Almanza refiere que la Orquesta de Querétaro se ha consolidado como una gran institución musical, y más que un trabajo cumplen con una misión, y en esta contingencia sanitaria quedó demostrada que su misión es necesaria, que alienta tanto al público como a los músicos.
“La gente gusta de su orquesta, por eso nos damos cuenta que más que un trabajo es una misión, el llevar buena música al público queretano. Y hay mucho trabajo por hacer, nos falta lograr una concha acústica en el Teatro Metropolitano para que la orquesta pueda ofrecer conciertos de mayor calidad, que permita que los acústicos sean los ideales. Y hay otros muchos aspectos por resolver”.
En busca de nuevos elementos
La elección de su director titular, más la convocatoria para los puestos vacantes de arpa, viola y contrabajo, son algunos de los otros pendientes para la OFEQ, declarada Patrimonio Cultural de Querétaro.
“Por supuesto, consolidar el asunto del director está pendiente, esto también por la pandemia ha sido muy complicado, y la orquesta ya necesita la figura de un líder que permita llevar estos retos tanto musicales como técnicos, esperemos que este año se consolide, esto va a depender de varios aspectos, principalmente de los músicos, que son los que decidirán”, añade.
La historia de Almanza y la OFEQ inició cuando la agrupación arrancó actividades en Querétaro. Primero participó como director de coros, después como pianista, luego director asistente, y desde 2020 ha estado al frente de la OFEQ como director invitado, acompañando a la agrupación en la compleja situación que la pandemia los ha enfrentado.
“Yo estoy feliz, me siento contento, realizado, llevo una buena relación con los músicos, hemos trabajado muy bien y estamos para eso, para trabajar y ofrecer conciertos de gran calidad. Después de más de un año y medio de trabajo, vemos que la gente está ávida, que a la gente le gusta, necesita del arte y especialmente de la música para llevar su vida de manera sana, lo vemos por la gran demanda que tuvimos, fue llegando poco a poco y cerramos con una gran demanda, esperamos ahora lo mismo”, destaca Almanza.
