Por ser una planta que representa la paciencia y resistencia, el artista palestino Ahmad M. Yaseen comenzó a pintar en nopales, y lo hace con mensajes que invitan a reflexionar sobre los conflictos sociales; estas mismas ideas las dejó plasmadas en los municipios de Corregidora, Amealco y Huimilpan, con el apoyo de la Fundación México, Orgullo y Tradición.
María Teresa Gómez Saldaña, directora de esta fundación que tiene como principal objetivo fomentar la unidad social y la paz, platicó a EL UNIVERSAL Querétaro que la visita Ahmad, de apenas 23 años de edad, conmovió a las personas y niños que conocieron su obra de cerca.
“Para nosotros como fundación es una gran responsabilidad porque ya no podemos ser los mismos, los mismos niños se dieron cuenta de la gran responsabilidad que tenemos de poder visibilizar estas problemáticas, porque si no nos respetamos entre nosotros, es muy posible que pueda haber sufrimiento en el país. Nosotros que vivimos en Querétaro podemos decir que estamos bien, pero ya no falta mucho para pasar a ese grado de violencia, en el cual ya no nos gusta ayudar, es muy problemático ser voluntario sin que piensen que están haciendo otra cosa que no sea sólo ayudar, para nosotros es una gran responsabilidad y es súper importante que mucha gente conozca su obra para que así podamos hacer visible lo que sucede cuando no hay respeto”, explicó María Teresa.
En su visita a Querétaro, el artista palestino fue invitado a sumarse a la Campaña Naranja, que lucha en contra de la violencia de género, y luego de visitar Amealco, asistió a la Escuela República de Cuba, del municipio de Huimilpan, en donde convivió con pequeños estudiantes, quienes tienen dos años trabajando sobre cultura de paz y se conmovieron al ver sobre el nopal a un niño y a los pies de la misma penca, a otro pequeño entre cubierto de tierra.
“Es una imagen muy fuerte, pero los niños supieron entender esa problemática tan real, y se quedaron con una buena reflexión”, agregó la directora.
En otra de las piezas de Ahmad creada para Querétaro, se ve una mujer adulta y sobre su cabeza está Pacesita, muñeca otomí que con su vestido blanco se ha convertido en la embajadora de la paz, de la fundación.
En otro nopal se ve a un niño que se asoma en una ventana de alambres, mientras que en otra hoja de la penca se observa una llave y arriba está nuevamente Pacesita, con su nariz y boca color naranja, porque ella también es una activista de la Campaña Naranja, la muñeca fue pintada con un brazo extendido hacia la llave.
“En esta pieza, Ahmad pintó a Pacesita como queriendo agarrar las llaves para ayudar a los niños que están en los campos de refugiados, por eso su manita está para abajo, porque está intentando salvarlos”, detalló Gómez Saldaña.
Además de convivir con estudiantes, el creativo palestino trabajó con artistas plásticos de la entidad, como Linda Sánchez, Filomeno Rodríguez, Sergio Maya y Eva Sicilia, quienes se animaron a trabajar sobre el lienzo del nopal, siguiendo los consejos del joven maestro, quien encontró en estas pencas el medio ideal para plasmar los conflictos sociales y de guerra.
Su visita a Querétaro se realizó con apoyo de la Embajada de Palestina en México y la Fundación México, Orgullo y Tradición, y una de las primeras piezas que el joven artista presentó en este país, fue un nopal con la imagen de Benito Juárez y la frase: “El derecho al respeto ajeno es la paz”.
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