Antes de la pandemia, internet ya era una ventana de comunicación y acercamiento, pero con el confinamiento que impuso el Covid-19, el trabajo y la escuela en línea se volvieron una prioridad. Y aquellos que desconocían del uso de plataformas para videoconferencias y reuniones, tuvieron que aprender, pero la situación no sólo obligó al conocimiento del manejo de aplicaciones digitales, sino adquirir un buen equipo y una buena conexión a la red. Sin embargo, con esta situación en las comunidades indígenas quedó de nuevo expuesta una gran carencia de medios digitales y conexión.
“Sí es un problema, por ejemplo, en Santiago Mexquititlán nos comentó una maestra que allá la situación era peor, porque no podían dar clases en línea, si acaso tenían en la familia un teléfono celular, pero luego tenían varios hijos en las escuelas y no podían hacer las tareas simultáneamente, porque ni siquiera tienen una computadora, esta pandemia vino a demostrar por un lado esa precariedad, esa brecha digital que hay en México, pero también que los que estamos cercanos a la tecnología no estamos capacitados para usarla y es un aprendizaje y actualización diario”, dijo a EL UNIVERSAL Querétaro, Aurelio Núñez, coordinador del Festival de la Lengua Arte y Cultura Otomí (FLACO).
El encuentro se realiza en el marco del Día Internacional de la Lengua Materna que cada año se celebra cada 21 de febrero, promulgado por la UNESCO el 17 de noviembre de 1999 para crear conciencia entre la población mundial sobre la importancia de las lenguas maternas así como promover la diversidad lingüística, cultural y multilingüismo que fortalezca la identidad y cultura de los diversos pueblos del mundo.
El objetivo del FLACO es visibilizar, valorar y dignificar la lengua, arte, cultura, memoria biocultural e historia de los pueblos originarios de México, y en particular del pueblo ñähño, pueblo originario de Querétaro. Con este festival se busca además compartir con la sociedad no indígena, que los distintos pueblos indígenas no sólo son folclor sino que producen arte en toda la extensión de la palabra y que su lengua no es un dialecto que se limita a la oralidad, sino que es una lengua que se puede leer y escribir.
“En México hay siete millones, aproximadamente, de hablantes de lenguas originarias de un país de 120 millones, y la mayoría de ellos son analfabetas en su propia lengua, cada quien escribe como puede, con la influencia del español, hay lenguas en donde no se han puesto de acuerdo en cómo escribir, hay poetas que se han visto forzados a ser autodidactas, porque en las escuelas nunca se les enseñó a escribir su lengua”, explicó Núñez.
La edición 2020 del FLACO se realiza en formato virtual, con actividades que son transmitidas en vivo desde su Facebook. Esta modalidad les permitió invitar a especialistas de otros países como Bolivia, Colombia y Estados Unidos, por lo cual el encuentro rompió las fronteras y se convirtió en internacional.
Inició el viernes 19 de febrero y tendrá actividades continuas hasta el viernes 26 de febrero; Guanajuato es su estado invitado, pero también se escucharán las lenguas Mazahua y Hñätho (otomí) del Estado de México y Michoacán, Hñähñu (Otomí) de Hidalgo, Eza’r (Chichimeca) de Guanajuato, Náhuatl de Puebla, Hñäñho y Hñöñhö (otomí) de Querétaro, voces de artistas, poetas, escritores, pintores, músicos, fotógrafos, danzantes y promotores culturales,
Debido a la pandemia, los eventos se realizarán de manera digital y se transmitirán a través de la página oficial del Festival de la Lengua Arte y Cultura Otomí FLACO a través de Facebook Live, retransmitiéndose a través de las redes sociales de las instituciones convocantes: Coordinación de Derecho Indígena, Centro Educativo y Cultural del Estado de Querétaro “Manuel Gómez Morín” y la Universidad Pedagógica Nacional Unidad Querétaro.
Por un lado, la pandemia le permitió al FLACO expandir sus fronteras a lo internacional, pero también abre la reflexión sobre la brecha digital que marca principalmente a las comunidades indígenas, en donde no tienen señal de internet y no todos cuentan con equipos de cómputo o celular.