En el marco de los talleres que ofrece anualmente la CONQUE, este año el experto en productos y herramientas digitales, Ulysses Pérez brindó el taller “Convergencia de las narrativas transmedia para la industria del entretenimiento”, en la que sus alumnos pudieron experimentar la formación de equipos creativos para desarrollar historias. De esta manera, un grupo de desconocidos formó equipos de trabajo y partiendo de las habilidades de cada uno, lograron crear microhistorias con algunos de los estándares regulares.
Ulysses Pérez es un influencer y productor de transmedia, medios audiovisuales interactivos, aplicaciones inmersivas y animación; es ingeniero en comunicaciones y electrónica por la Universidad de Guadalajara, con una especialidad en electrónica digital y programación por objetos. Actualmente se desempeña como CEO de Intermedia Studios, casa productora de herramientas digitales que crea contenido transmediático de alto impacto para todo tipo de audiencias.
Al productor le sorprende la cantidad de herramientas tecnológicas para contar historias. “Las nuevas generaciones son capaces de contarte un cuento de la manera más increíble con las nuevas tecnologías, y sobre todo cómo propagar esa historia”, mencionó. Aunque confiesa que nos falta mucho por explotar las herramientas, “ya que no se usan como podrían, como se tendría la capacidad de hacerlo”, comentó.
La efectividad de los contenidos. Ulysses Pérez indicó que las herramientas que no les deben faltar ni a los periodistas ni a los generadores de contenidos (influencers, youtubers, etcétera) es: estar conectados en alguna plataforma y si son todas, mejor. Pero sobre todo generar un grupo de expertos, rodearse de personas. Por ejemplo, el periodista no siempre es el que recopila la información, es el que la edita y difunde. En la medida que te rodees de un equipo impecable, no necesariamente una sola persona, la especialización es clave, el contenido es rey, explicó.
Volviendo al ejemplo del taller. Acabamos de sentarnos cinco personas que no nos conocíamos, para crear historias. Al final de cuentas, rodearte de gente y cada quien, si es capaz de ofrecer a un equipo de trabajo algo que enriquezca para hacerlo más poderoso y poder contar una historia, eso es lo que va a ser recomendable.
Eso de estar corriendo una sola persona para reportear, escribir, editar, difundir, etcétera, estoy seguro que se da; dependiendo del tipo de corresponsal que eres, pero en la medida de las posibilidades que puedas rodearte de gente que es especialista en ciertas áreas será mejor.
No puedes enseñarle a una persona a ser creativa, una persona es creativa siempre. Y además hay diferentes tipos de creatividad. En el tema de las narrativas, le puedes enseñar lo técnico, le puedes enseñar cómo escribir un guión, cuál es el estándar internacional, qué notas debe de llevar, cómo se debe justificar, etcétera, pero el contenido en la historia no.
Las audiencias. El también influencer indicó que “hay múltiples tipos de audiencias, todas buscando al final de cuentas lo que les interesa y que para ellos es importante. Yo no me atrevería a decir nunca que a un tipo de audiencia le puedes entregar basura porque (como productor de contenidos) no merece más. Evidentemente hay estudios de mercado cuando hablamos de propagación de información, pero eso es lo económico.
Cuando hablamos de la propagación de la historia, de la noticia o del contenido por cuestión informativa o cultural. No me atrevería a etiquetar calidades en ese sentido, es decir, para todo hay un mercado. Hay más gente que probablemente sea más exigente o puedes pensar que es exigente porque simplemente ve muchísimo contenido y es capaz de escoger de diferentes opciones de contenido. Hay personas que seleccionamos cierto tipo de contenido, y nos quedamos solo con eso. Porque eso es lo que nos satisface, lo que nos informa y lo que nos permite llevar nuestro día a día. No me gusta decir que hay que producir cierta calidad para cierto tipo de gente”.
La narrativa. Pérez, quien es CEO de Intermedia Studios, abordó el tema de la narrativa en el taller y coincidió en que desde los tiempos de las cuevas de Altamira ha tenido como herramienta principal la imagen. Aunque “para contar la historia, debes convertirte en la historia, sino, nadie te la va a creer. En el futuro de las narrativas, ¿qué nos falta por ver?, no lo sé, el mundo está cambiando de una manera impresionante cada día. Lo que sí es que hay tecnologías ahorita que no han explotado comercialmente, definitivamente la tecnología inmersiva, la cuestión de la realidad aumentada o la realidad virtual. Poco a poco vamos viendo más, lo encontramos en el cine en VR. Creo que a esa área de la tecnología le hace falta explotar. Lo hay en otras industrias que no son entretenimiento con mucho éxito. Desde las cavernas son imágenes, y tú te diste cuenta que estuvimos utilizando medios digitales como un forma de propagación de la historia, más que de generación de la historia. Acá, en el taller, usamos lápices de colores y papel reciclado. Eso fue lo que usamos para trabajar, no se usó nada electrónico, nada digital. Ni siquiera escribieron sus historias en una computadora o en un smartphone, lo hicieron en un pedazo de papel y un lápiz. Entonces nos dimos cuenta que no necesitamos estos medios. Los necesitamos a la hora que deseamos propagar y dependiendo de la dimensión en la que queremos propagarlos contenidos.
Al final es un carboncillo en la pared, un carboncillo en la pared, y en el taller, los niños desde los 9 años hasta los adultos, todos hicieron exactamente lo mismo las calidades, pueden haber sido diferentes, pero nunca fue un tema de conversación. Las historias y sus cualidades”.
¿El ser humano es un personaje asiduo a las historias?
—Sin duda. No hay otra manera de subsistir, subsistimos pasando historias, desde tus padres a ti y tú a tus chavos. Y así es como existimos, y existimos como cultura, existimos como nación, existimos como raza en esta roca que se llama tierra.