Tras la agresión a tres mujeres en la calle Tresguerras, del barrio de La Cruz, vecinos de la zona se reunieron para dialogar y plantear qué se puede hacer para que no se repitan tales hechos. Y han encontrado la respuesta en el arte y la cultura. Su propuesta es la creación de una casa de cultura, y ya tienen el nombre: Casa de Cultura Loma de Sangremal. Lo que falta es un sitio adecuado. La idea ya fue presentada al delegado del Centro Histórico, Octavio Mata, y esperan que el proyecto se pueda concretar, y que se sume la Secretaría de Cultura municipal y estatal de Querétaro.
“Queremos una casa de cultura en forma, a primera vista parece algo insólito, descabellado, pero sí se necesita”, dijo a ELUNIVERSAL Querétaro Fidel Soto, vecino del barrio, instructor de ajedrez, quien se desempeñó como investigador de la Unidad Regional de Culturas Populares de Querétaro y coeditor de la revista Voz Crítica.
En el grupo de vecinos también destaca la presencia de Manuel Oropeza, actor, director de teatro, promotor cultural y museógrafo; además se ha unido la periodista cultural Angelica Abelleyra; el productor de cine Edgar Pulido; el exdirector de la Casa del Faldón, Esteban Hurtado; Violeta Ortega, Alberto Gómez, y Carlo Magna García, todos relacionados con el arte, cultura y tradición de la zona.
La Cruz, histórica y culturalmente, es un punto importante para Querétaro. Pero algo que predomina en la zona, por ser un sitio turístico, son los bares, cantinas y antros que son el atractivo para los visitantes, pero los colonos dicen que para ellos son: generadores de ruido, pleitos, inseguridad y basura, por eso gente del barrio ha vendido su propiedad y se fue a otros lugares.
“Los ataques a mujeres que hubo recientemente provocaron mucha indignación entre los vecinos. Vino el delegado y todos expusimos la problemática del barrio de La Cruz, que a pesar de la importancia histórica no tiene instituciones necesarias para la cultura, la formación, la academia y el deporte, y a pesar de su importancia histórica no hay nada que pueda cambiar estas circunstancias”, declaró Fidel.
“Una ciudad Patrimonio de la Humanidad tiene que tener lugares de reunión aptos para todos los públicos, que se preocupen por los niños y por adultos; los que nos reunimos aquí conocemos a grupos importantes de teatristas, artesanos, escritores, historiadores, arqueólogos, etnólogos, antropólogos, organizadores sociales que están muy dispuestos a trabajar”, añadió Manuel Oropeza.
En La Cruz se ubica la Unidad Deportiva Casa de la Juventud, del Instituto del Deporte y Recreación del Estado de Querétaro (Indereq). Este recinto marcó una dinámica distinta en el barrio, pues la gente del lugar comenzó a hacer deporte y otras actividades que se ofrecían.
“Tenían instalaciones deportivas, espacios para la cultura y la formación, capacitación, sala de primeros auxilios, teatro y sala de conferencia y biblioteca pública, esto fue desapareciendo”, recordó Fidel.
El 28 de enero fue la primera junta de este grupo de vecinos, y cada sábado se reúnen para dar continuidad al proyecto.
“Necesitamos una casa de cultura para tratar las cosas de nuestros tiempos, no todo es tecnología, ni todo es alcoholismo, queremos reflexionar. Esto lo podemos vivir aquí en un barrio importante para Querétaro, y queremos que nuestra voz se escuche”, refiere Fidel.
Para la creación de la casa de cultura tienen en la mira un espacio que se podría adecuar, una antigua fábrica de ropa, que luego fue hotel. Para que el proyecto se consolide se necesitará el apoyo de las secretarías de Cultura municipal y estatal, para que administren el lugar, pero los vecinos estarán proponiendo actividades y custodiando el buen funcionamiento del recinto y mencionan como importante darle seguimiento en cada cambio de administración para garantizar su permanencia.