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"Pido que no se dañe mi reputación": Papús Von Saenger

El exdirector del MACQ afirma que sufrió discriminación, difamación y abuso de poder por parte de la Secretaría de Cultura de Querétaro

Foto: Rocío G. Benítez
03/12/2022 |08:05Rocío G. Benítez |
Rocío G. Benítez
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Sentimiento de impotencia e injusticia, son los que obligan a Papús von Saenger a hacer pública su denuncia de acoso laboral, discriminación, difamación y abuso de poder, que vivió por parte de la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, en su periodo correspondiente a la gestión de Marcela Herbert.

“En mi caso me sentí discriminado y violentado, se usó mi vida privada para señalarme y discriminarme en materia de género, vulnerando así mi esencial derecho al respeto, a la libertad y a la dignidad humana. Acuso a la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro, a través de su Secretaría Técnica, Verónica González Acevedo, de haber violentado mis derechos laborales despidiendo de forma violenta e injustificada, y por negarme los beneficios que por ley me corresponde. Acuso a la secretaria de Cultura, Marcela Herbert Pesquera, de autoritarismo y de abuso de poder, ella nunca me dio una explicación de sus decisiones y hacerlo de ese modo me hizo sentir como si yo no existiera, como si fuera repudiado”, denunció Papús, exdirector del Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro (MACQ).

Daño a su reputación y a su futuro desempeño laboral son las consecuencias que ha vivido tras su despido injustificado, y por ello presentará una queja ante la Defensoría de los Derechos Humanos, una denuncia ante el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) y el Instituto Municipal para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Inmupred), un amparo por violación a los de Derechos Humanos al no tener la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro un protocolo específico para prevenir actos discriminativos, también solicitará una indemnización por la afectación a su imagen, reputación, daños psicológicos a raíz del despido y costos de asesoría legal.

Por cuatro años dirigió el MACQ y al tomar Herbert la titularidad de la Secretaría de Cultura, refiere que la funcionaria nunca se acercó al museo ni se mostró dispuesta al diálogo.

Papús fue acusado de falsificar la firma de Marcela Herbert para un trámite de pasantías universitarias, pero dicho trámite fue realizado con previa autorización de una persona encargada del proceso y firmó con su nombre, explicó.

“También en círculos artísticos empezaron a decir que yo cobraba derecho de piso para dar espacios de exposición que falsificaba firmas, que tomaba bebidas alcohólicas en horas de oficina y hasta que me vieron en una fiesta, que era un evento privado y totalmente independiente de la secretaría, besándome con un hombre y que eso les resultaba inaceptable en un funcionario público.  Después el acoso se extendió al resto del equipo”, expresó.

No busca una disculpa, ni volver al puesto

Papús Von Saenger estuvo en la dirección del   MACQ hasta que la actual titular de Cultura, Marcela Herbert, presentó a Rosa María Zorrilla Saavedra como nueva directora, quien tiene un currículo en donde predomina su experiencia en las artes literarias.

El anuncio de Papús surge luego de que Fausto Gracia evidenció las situaciones de violencia y discriminación en razón de género y disidencias sexuales que también vivió en el Museo de Arte Contemporáneo de Querétaro, y por las cual Herbert le ofreció una disculpa, y se le notificó que Zorrilla Saavedra ya no dirige más el recinto. 
Pero en el caso de Papús, quien buscó el diálogo, una explicación de los motivos de su despido y finalizar la relación cordialmente, no desea una disculpa y tampoco quiere regresar  a la dirección del MACQ.

“Creo que ya han pasado demasiadas cosas, ha habido demasiados daños, ha habido demasiada incomprensión para que yo pueda regresar, creo que ahorita yo no podría trabajar con el equipo que ahora conforma la secretaría. Yo pido simplemente que no se dañe mi reputación”, respondió a EL UNIVERSAL Querétaro.

Fausto habló con  Herbert de la posibilidad de crear un foro en donde la comunidad artística pueda expresar los momentos en que sus integrantes   han sentido vulnerados sus derechos, un espacio de diálogo para establecer estrategias efectivas para evitar la repetición de dichas prácticas.

Y la petición que hace Papús a los mismos trabajadores de la Secretaría de Cultura del Estado es “reunirse en agrupaciones y hacer por escrito las demandas que se tengan, como lo mencioné al principio, es muy difícil para las personas ponernos en la situación en la que estoy hoy, es muy vulnerable”, finalizó.