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En el auditorio del Museo de la Ciudad, la recién creada compañía teatral Heptamorfos intenta resolver a través de una obra cómica y reflexiva, la duda ancestral: ¿Por qué los perros se huelen la cola?
Con técnicas teatrales como el clown y el arte circense, Fernando Vázquez y Alexis Navarrete dan vida a Otto y Max, dos perros que luego de encontrarse fortuitamente en un camino, comparten intricadas historias de abandono y maltrato animal.
Tras evitar que el simpático e hiperactivo Max le huela la cola, el viejo Otto comparte con el joven perro la antigua historia que se esconde detrás de ese gesto canino que los ha identificado durante mucho tiempo.
“En un pueblecito de México los perros del lugar se encontraban muy tristes, porque pese a que ellos eran muy bondadosos y leales con los humanos, y siempre estaban a su lado ayudándoles con las tareas del campo, ellos seguían maltratándolos”, cuenta con languidez el anciano, mientras el músico Isaac Rodríguez acompaña la narración con el rasgueo de su guitarra.
A través de una historia que recuerda Rebelión de la granja de George Orwell, Otto explica al cachorro cómo los canes se organizaron en una asamblea, en la que resolvieron escribir una carta al dios Guaguateotl, con la esperanza de que la deidad perruna acudiera a su auxilio. Para la entrega del mensaje, comisionaron a un súper perro: “fuerte, atlético, audaz, veloz, con un olfato envidiable, visión periférica y sobre todo, pelaje negro”, quien guardó la misiva bajo su cola y emprendió una travesía sin retorno. Desde entonces, los canes de todo el mundo al encontrarse se huelen la cola, con la ilusión de reconocer en el saludo al legendario mensajero canino.
Se trata de una obra multidisciplinaria dirigida por Karim Aarun, que ha sido creada con el objetivo de sumar desde el arte, a la conciencia social y ecológica sobre la protección y el cuidado de los perros.
“Nosotros no somos activistas por los derechos de los animales, quisiéramos serlo, pero nuestro alcance como compañía es solo este: el teatro (…) nuestro objetivo es más moral que informativo”, afirma Alexis Navarrete, quien junto con el director de la obra y Sara Aimeé, Fernando Vázquez, Marisol Estrada, Iván Ramírez y Loreleit Cervantes, fundaron a principios de este año Heptamorfos: una compañía conformada por estudiantes, ex alumnos de la Universidad Autónoma de Querétaro y externos, que busca integrar varias ramas del arte como la música, la danza, la actuación y la escenografía, para la representación de historias que incentiven la experiencia estética y la reflexión sobre la actualidad.
El siguiente proyecto de la corporación es Mar de plata, una obra basada en el cuento original de “La Sirenita”, del danés Hans Christian Andersen, y retomarán la historia de la poeta y escritora argentina Alfonsina Storni, con la participación de otras compañías de música y danza.
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