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Querétaro Experimental homenajeará a Tamayo

No utilizarán la obra del artista que se encuentra embodegada en el CENADAC; “No nos la han ofrecido”, dijo García Besné

Foto: Mitzi Olvera
06/06/2024 |07:39
Rocío G. Benítez
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La tercera edición del Querétaro Experimental está dedicada a dos grandes de la cultura mexicana: Rufino Tamayo y Octavio Paz. Para el homenaje a Tamayo se inspiraron en el famoso mural “Dualidad”.

“Tamayo, el infinito cotidiano” se llama este espectáculo multidisciplinario que se presentará y que la misma Teresa García Besné, Secretaria de Cultura municipal, define como una obra monumental.

En Querétaro existe una pieza de Rufino Tamayo, se trata del telón que coordinó el pintor para “Constelaciones y Danzantes”, coreografía de Guillermina Bravo, que formó parte del repertorio del Ballet Nacional de México y ahora se encuentra en el Centro Nacional de Danza Contemporánea (CENADAC).

Al cuestionar a García Besné, si consideraron para el Querétaro Experimental utilizar la obra de Tamayo que se encuentra en las bodegas del CENADAC, respondió que al inicio sí se contempló esa idea, porque Jaime Blanc (1949-2024) era parte de la misma iniciativa.

“Cuando iniciamos este proyecto vivía Jaime Blanc, y este espectáculo iba ir de la mano de la coreografía de Jaime, y se consideró en un momento en el CENADAC para tener en consideración el préstamo de la obra; finalmente hablamos con el curador del Museo Tamayo y el mural (telón), si bien es cierto fue hecho por Tamayo, lo realizó junto con la comunidad de bailarines de aquel entonces, y el Museo consideró que si utilizábamos el mural de “Dualidad” lo sentía como más fuerte y más poderoso para ser nuestro punto de partida del evento”, explicó la fucionaria.

Sobre el hecho de que en Querétaro existe una obra de Tamayo que se mantiene en bodega y que diversas administraciones gubernamentales no han mostrado interés en ella, respondió que eso era cuestión del CENADAC. “Nosotros no hemos hablado más de este tema, más allá de que en su momento lo planteamos con Jaime, pero en realidad, a nosotros no nos la han ofrecido para utilizarla”.

El espectáculo “Tamayo: El Infinito Cotidiano” tiene programada su presentación el sábado 17 de agosto, a las 20:00 horas, en Plaza Fundadores. Del escritor Octavio Paz retomarán el poema “Hablo de la ciudad”, para la instalación que presentará Fauste Gracia en el andador 5 de Mayo.

La tercera edición del Festival se realizará del 8 de junio al 17 de agosto, presentando espectáculos de música, danza y teatro, en los Jardínes Guerrero y Zenea, así como andadores del primer cuadro de la ciudad. Durante 11 sábados se presentarán 85 agrupaciones (33 queretanas, 37 nacionales y 15 internacionales), con 115 espectáculos gratuitos.

¿Cómo llegó una obra de Rufino Tamayo a Querétaro?

En 1987 el Instituto Nacional de Bellas Artes hizo un homenaje nacional a Rufino Tamayo, coordinado Raquel Tibol, quien le propuso a Guillermina Bravo que el Ballet Nacional creará un programa dedicado al pintor. Se hicieron tres coreografías, una de Jaime Blanc, una más de Rossana Filomarino, y Guillermina hizo su coreografía inspirada en el mural de Rufino titulado “Hombre frente al infinito”, y ella misma le pidió al pintor hacer el telón.

“Guillermina llegó con el maestro Tamayo y le dijo: Quiero que me hagas un telón para la obra que te voy a hacer. Se lo dijo tal cual, así era ella. Tamayo hizo un bosquejo y se lo entregó al diseñador de vestuario que era Kleómenes Stamatiades y él hizo una interpretación del bosquejo, pero cuando el maestro vio el telón en Bellas Artes, en el estreno de la obra, no le gustó, se molestó mucho. Para la siguiente temporada, el maestro Tamayo invitó a todos los bailarines que quisiéramos y bajo la dirección de él, estuvimos pintando, nos decía tú pon aquí algo, mancha acá, el telón tendido en el piso y echaban los botes de pintura y con una escoba mezclábamos la pintura con agua (de eso hay un material fílmico), todo fue bajo la dirección de él y el boceto es de él”, platicó a EL UNIVERSAL Querétaro Orlando Scheker, director Centro Nacional de Danza Contemporánea, en 2019, cuando el telón de 19 metros se exhibió por dos días, a petición de los mismos estudiantes de danza.

De 1987 a 2006, año en que dejó de existir el Ballet Nacional de México, el telón estuvo bailando con la obra de “Constelaciones y Danzantes,” que era parte del repertorio de la compañía que dirigía Guillermina Bravo. Al establecerse en Querétaro el CENADAC, se quedó el telón creado por Tamayo.

La misma Guillermina Bravo quería donarlo al Museo Tamayo en la Ciudad de México, “pero igual ellos no lo aceptaron en su momento, argumentando que no tenían el espacio suficiente para el telón”. El único lugar donde se ha logrado ver toda su extensión es en el Auditorio Josefa Ortiz, que por sus dimensiones, es el único teatro en México donde se ha podido poner a su máxima extensión esta obra de Tamayo.