En la Alameda Hidalgo de Querétaro continúa expuesta la muestra M100, y dentro de las obras que se presentan resalta una pintura creada en homenaje a Pilar Vega (1961-2023), actriz y maestra titiritera queretana que falleció inesperadamente el año pasado.
La obra es una creación de Regina García Vega, estudiante de sexto semestre de Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y sobrina de la maestra titiritera. La pintora comparte con esta obra un mensaje: “No se olviden que Querétaro tuvo una artista muy importante, que fue Pilar Vega”.
Con más de 40 años dedicada al arte, Pilar Vega presentó montajes de títeres como El grito de independencia, El príncipe feliz y Calacas y Calaquitas para las niñas bonitas y para los niños tragones, calacas y calacones, esta última creada especialmente para Día de Muertos. También hizo cine, participando en proyectos como El señor de la Santa Cruz.
La pieza de Regina, expuesta en la Alameda, tiene muchos elementos significativos, se muestra a la maestra titiritera levantando el telón, ante los ojos de sus pequeños espectadores. Y resaltan personajes de proyectos escénicos importantes, uno de ellos es la obra El grito de Independencia, además de El príncipe feliz, con un corazón en donde está la propia Pilar.
“Para crear la pieza pensé principalmente en un teatro y como mi tía era titiritera, quería que ella abriera el telón y mostrara varios de sus títeres, como El príncipe feliz, el cual me pareció muy bonito incluir, si no lo han visto, en YouTube hay un canal que se llama Marionetas Pilar Vega, en donde está. La obra relata la historia del príncipe feliz que, cuando muere, le hacen una estatua y ahora como ya no puede ignorar lo que pasa en su reino, del dolor se empieza a enfermar y cuando lo ven feo lo derriten, pero lo que no pueden derretir es su corazón y cuando hablé de la idea de mi pieza, mi prima Mahetsi (hija de Pilar Vega) dijo que estaría bien dibujar en el corazón del príncipe el alhajero donde pusieron las cenizas de mi tía pilar, así que el corazón del príncipe feliz guarda a mi tía Pilar".
Pero también se ve en la pintura un pequeño ratón que evoca la infancia de Regina y los juegos que creaba la maestra titiritera. “Teníamos una lapicera con cabeza de ratón y ella la agarraba para jugar con nosotros como si fuera una de sus marionetas, era el ratón Pilarico, es uno de los recuerdos que tengo de ella en mi infancia, y la recuerdo con mucho cariño”.
La exposición M100, en exhibición durante este mes, es impulsada por el municipio de Querétaro a través de su Secretaría de Cultura, con el propósito de recordar la importancia de la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos.
En la tercera edición del M100 participaron 120 mujeres que trabajaron de forma individual y colectiva, pintando murales alrededor de la Alameda Hidalgo, obras que reconocen a 100 mexicanas, entre científicas, artistas, activistas, académicas, deportistas e investigadoras. Regina participó resaltando la figura de una mujer muy querida para ella, pero también una artista que dejó una huella en la historia teatral de Querétaro.
La joven cuenta que desde niña tuvo inquietudes por el arte, y su tía Pilar fue un referente importante para adentrarse en ese mundo, porque la impulsó de la forma más divertida, jugando.
“Fui una niña muy creativa y al tener una tía tan icónica, como Pilar, que le encantaba el teatro de títeres, porque le encantaban los niños y jugar, ella fue para mí una chispita en mi infancia, ella me ayudó mucho cuando llegué aquí a estudiar a Querétaro, me ayudaba a haciendo esculturas”, platica en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro. Y cuenta que la maestra Pilar compartía con ella materiales, como la arcilla, para que jugando explorara y descubriera sus intereses artísticos.
El perderla fue un golpe para Regina y toda la familia. Ahora, ante su ausencia, dedicó a través de su pintura un recuerdo no sólo para la familia, sino para el público que conoció a Pilar Vega y para aquellas generaciones que apenas la descubrirán por medio de esta pieza que se expone en la Alameda Hidalgo.
“La muerte de mi tía me pegó muy fuerte, y dije: No puedo dejar que mi tía se quede ahí, y que no se reconozca su nombre, sabiendo que fue una mujer queretana que de cierta forma abrió paso para que otras mujeres se dedicaran al teatro. Ella me contaba que, cuando inició, los ensayos de las obras eran como a las nueve de la noche, a ella en su juventud no la dejaban salir a esas horas, pero era muy rebelde y se salía, a pesar de que se peleaba con mi abuelo”.
Lo que más le interesa a Regina es el trabajo con el arte digital, además se ha enfocado en resaltar la imagen y trabajo de la mujer.
“Sí, en mis estudios de arte me he enfocado en la imagen de la mujer y cómo reivindicarla a través del arte, en la historia del arte, la corporalidad femenina es muy sumisa, se ve más a la mujer como una musa que como una artista y es muy difícil distinguir a mujeres artistas y mexicanas, muchas veces se han mantenido ocultas dentro de la historia”.
Con el mural que presenta en M100, Regina participa por segunda ocasión en una exposición en la Alameda, galería al aire libre por donde pasan a diario una cantidad incalculable de espectadores. La primera vez que expuso en el lugar fue el año pasado, en el marco de las celebraciones de Día de Muertos, presentó una obra digital que muestra a una niña con un perro xolo a punto de cruzar la primera entrada al inframundo.
Por ahora, la joven no tiene un proyecto en concreto, trabaja en diversas creaciones de arte digital y tiene interés por desarrollar personajes para libros infantiles, sobre ello explica: “de cierta forma, igual que mi tía, me gusta contar historias, pero de otra forma”.