Refraktur parece el nombre de un personaje de cómic o cinta de ciencia ficción, pero no es propiamente un personaje, aunque sí tiene un poder, el de impactar el espacio público, además tiene una cara durante de día y otra muy distinta por la noche.
El nombre de Refraktur es el de una escultura, creación de Said Dokins, artista que forma parte de la lista de Forbes, 100 creativos mexicanos en el mundo, recordado también en Querétaro por su trayectoria y trabajo curatorial en la muestra Visible Invisibilización. Aproximaciones en torno a la violencia.
En el andador Madero, esquina con Allende, justo a un lado de la fuente de Neptuno, ícono del Centro Histórico de Querétaro, se encuentra la obra de Said, una escultura que a simple vista parece muy minimalista, pero dentro tiene todo un organismo tecnológico que permite ofrecer diversas experiencias.
Cuenta con una superficie de vidrio templado que, durante el día, atrae la mirada de los transeúntes, con extrañeza la observan de arriba abajo, interrogándose: ¿Qué es y qué hace aquí? Y se acercan a ella hasta que descubren su propia imagen, un reflejo de ellos en la ciudad.
La pieza fue creada para el Festival Querétaro Experimental, y durante la noche ofrece una vista llena de color, a través de diversas animaciones.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Said Dokins dio a conocer que está convocando a artistas de video para incluir más animaciones a la programación que presenta Refraktur.
“Estoy buscando activar la pieza de diferentes maneras durante los meses que permanecerá en la ciudad, ahora vemos esta parte invasiva al espacio, como una imposición, pero con el tiempo se va ablandando; a mí me gusta la participación y estoy convocando a artistas de diferentes ramas, sobre todo del video, para poder programar algunas animaciones en la pieza, y que puedan interactuar con la gente o con sus propios lenguajes visuales”.
La escultura tiene un código QR que los envía al Instagram de Said Dokins, ahí se pueden contactar los artistas interesados en esta convocatoria, se recopilarán las propuestas, se hará una selección y se programará.
Refraktur, explicó su creador, “viene de la letra emblemática medieval, que es la letra Fraktur, que estuvo muy en moda en la Edad Media hasta el siglo XIX, y yo la tomo para hablar de la refracción y el signo. Quería hacer una especie de refracción del movimiento o la celeridad que tiene el espacio, y una refracción del signo criptográfico que aparece oculto en muchas partes de la historia de nuestro país, en el caso de la colonización, la criptografía árabe aparece oculta totalmente ante nuestros ojos, pero es parte de nuestra herencia cultural, a muchas personas les parecía extraño que la pieza tuviera caracteres árabes o asiáticos, pero es justo por eso, me gusta esa idea de traer a colación cuestiones que han sido muy vagamente pensadas”.
La invitación que recibió Said por parte de Teresa García Besné, titular de la Secretaría de Cultura del Municipio de Querétaro, fue para intervenir el espacio público con una pieza que estuviera activa de día y de noche, utilizando tecnología interactiva.
“Y como yo trabajo con luz, creo que me venía muy bien un reto de este tipo. La verdad no había hecho algo igual, trabajo con luz y caligrafía, sobre todo luz ultravioleta, con frecuencias bajas, todos los estudios que había hecho eran en instalaciones in situ y murales en espacio público, pero una intervención escultórica con todas estas características en México, es totalmente distinto a lo que he hecho en mi trabajo, por lo regular todas mis piezas son efímeras, tienen este carácter transitorio, de envejecimiento prematuro, sí de interacción con la gente, en donde la pieza se va borrando, en este caso es una pieza específica para que pueda permanecer durante tres meses en el espacio público y requiere de otra infraestructura de trabajo interno y otro tipo de materiales, duraderos y estéticamente más fuertes a nivel simbólico y visual”.
Para su creación se utilizó vidrio templado, iluminación LED, animación que requirió un software alemán; y Said trabajó con arquitectos, diseñadores industriales y programadores.
La idea original era crear un cardumen (concentración de peces) que dialogaran con Neptuno. “Aunque no se desarrolló esa idea al 100 por ciento, sí influyó en la pieza final. A mí me encanta la instalación, el espacio asignado supuso diferentes cuestionamientos, en primer lugar el cuestionamiento patrimonial, me da gusto que desde la Secretaría de Cultura del Municipio se pueda trabajar con el patrimonio histórico, a la vez de promover el patrimonio vivo que se tiene en la localidad y a nivel nacional, esa combinación es fundamental para cualquier obra”.
La obra tiene la capacidad de desmontarse y ensamblarse en cualquier sitio, así que se espera que pueda itinerar por otros sitios de Querétaro, por ahora Refraktur permanecerá a un lado de la fuente de Neptuno, hasta el 23 de junio; y Said invita a conocer esta obra con la apertura y curiosidad infantil para poder sorprenderse y también cuestionarse.