Renata es un cortometraje de ficción y danza escrito y dirigido por Mario Alfonsin, que terminó su rodaje en octubre pasado y tiene contemplado su estreno para enero de 2025.
La historia de Renata se desarrolla alrededor de un festival de exploración digital en danza, y plantea el conflicto emocional de Renata, interpretada por Tania Almazán, quien es una bailarina que nunca se ha sentido satisfecha con su existencia, salvo en las ocasiones en que puede bailar.
El proyecto es un híbrido de ficción y videodanza que aborda problemáticas sociales y de salud mental, así como realidades digitales, detalla el director.
“Renata es una bailarina de 28 años que nunca se ha sentido satisfecha con su existencia, salvo las ocasiones que puede crear y bailar. Se presenta y cierra el Festival Independiente de Exploración Digital en la Danza, y justo un día antes de su especial presentación se cuestiona qué pesa más en su vida: seguir creando o morir y parar una existencia que no disfruta. Todos parecen asombrados y satisfechos con quién es ella como artista, pero nadie pone verdadera atención en escucharla.
Su mente cada vez se vuelve más frágil ante cualquier estímulo que la saque de su trance creativo y la lleve a convivir con otros seres humanos, y la experiencia dentro del festival la ha hecho cuestionarse aún más la perpetuidad de su obra y sí necesita de ella físicamente”, detalla la sinopsis del proyecto de Mario Alfonsin.
Renata siempre se siente vacía, y lucha por sobrevivir “un día más para poder presentar su pieza. Afrontando todo lo que implica ser parte de un festival, buscando estabilizar su mente para poder alcanzar algo que nunca se había cuestionado con tanta fuerza”.
El cortometraje es una ficción que se desarrolla entre sentimientos humanos y realidades digitales; también es definido como un proyecto multidisciplinario que se basa en el proceso creativo y el entendimiento de cada disciplina que se involucra para poder crear cine expandido.
Tania Almazán, bailarina egresada del Centro Nacional de Danza Contemporánea, es acompañada en pantalla por Christian Yussel y Andrea Alco, para crear la historia de Renata.
La producción del cortometraje se realizó con miembros, en su totalidad, de Querétaro, y el rodaje fue en locaciones dentro del mismo municipio, contando con el apoyo de espacios como el Centro Nacional de Danza Contemporánea y Museo de la Ciudad, entre otros; además se realizó a través del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA).
Mario Alfonsin combina su experiencia en cine y animación para crear su obra; es autor de tres cortos, entre ellos el cortometraje experimental Sensaciones oblicuas.
Su obra ha sido proyectada nacional e internacionalmente, en plataformas como Canal Once, Canal 22 y FilminLatino, entre otros, y festivales como CutOut Fest, Animasivo, Short México, entre otros encuentros en Grecia, Estados Unidos, Italia, Colombia y Costa Rica.
Además del PECDA, Alfonsin ha sido acreedor a estímulos a la creación artística como APOYARTE, y ha realizado residencia artística en el Centro de Cultura Digital.