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Teniendo como base el ritual, el coreógrafo y bailarín Alejandro Chávez recupera espacios públicos para llevar el arte danzario más allá de las pantallas de los móviles y computadoras, en medio de la crisis de la pandemia por el Covid-19, y volver a la experiencia de la apreciación in situ.
Este fin de semana, la compañía de danza Ciudad Interior se presentará en los jardines y plazas públicas de la capital del estado, con la pieza recién estrenada Naturaleza Arquitectónica, apoyada por el FONCA, que pertenece al proyecto Paralingua. Las intervenciones dancísticas en diálogo con espacios alternos recuperan un trabajo de investigación sobre la Lengua de Señas Mexicana, mientras que, a la vez, propone una mirada particular sobre el comportamiento del ser humano frente a la arquitectura y la relación con los espacios.
En la aventura para presentar esta pieza se han tenido algunos tropiezos por falta de espacios, a pesar de que con el cambio de color en el semáforo epidemiológico ya podrían estar funcionando los recintos culturales.
A Chávez le parece absurdo que cantinas y restaurantes ya abrieran sus puertas, mientras que los espacios culturales y deportivos continúan vetados. Por ello la propuesta coreográfica nació, con su montaje y ensayos, de manera clandestina. Para la primera presentación “vino alguien (diciendo) que habían llamado de Protección Civil, que si era (evento) de la Secretaría de Cultura, les dije que no, mencionó que no tardaban en venir a pararnos. (Yo) lo voy a seguir haciendo”, narra.
Chávez afirma que “la danza necesita el apoyo, y no me refiero al dinero, se necesitan los espacios públicos, como esta plaza o dentro de instituciones. ¿Porqué es importante? Porque la psique (de las personas) está muy afectada. ¿Porque la gente se empezó a suicidar?, ¿cuántos alcohólicos va a haber?, ¿cuánta violencia va a haber de aquí en adelante?, ¿cuánto tiempo nos va a tomar desahogar eso? Yo creo que el teatro y la danza le dan una salida, brindan una opción de relajar un poco la violencia que tenemos en el cuerpo y la psique”.
Sobre la obra —que tiene dos ejes principales, el ritual y las piedras—, Chávez describe que el ritual va desde el quehacer personal desde que se levanta y prepara el café. Para el coreógrafo, presentar esta pieza ha sido una forma de recuperación tras estar deprimido por la pandemia, y regresar al escenario, le hace volver a levantarse, pese al dolor físico del entrenamiento; le hace volver a su cuerpo, a su psique; “es terapéutico” afirma. Las piedras simbolizan la construcción de los espacios.
Los próximos sitios en los que Ciudad Interior se presentrá serán: Plaza de Armas, hoy; además del Atrio del templo de la Santa Cruz, mañana, a las 20:00 horas.