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Son muchas las ideas que tiene el alemán Jörg Birhance para llevar la dirección de la Orquesta Filarmónica del Estado de Querétaro (OFEQ), pero esas ideas sólo las dará a conocer a detalle si es que el voto lo favorece.
De cinco directores, los músicos de la Filarmónica hicieron una selección de tres, como parte de la primera etapa del proceso de elección a director titular. Birhance es uno de los tres candidatos seleccionados, y con su presentación de este 31 de mayo, en el Teatro Metropolitano, comienzan los conciertos de la segunda etapa.
Al final serán los mismos músicos que integran la agrupación quienes seleccionarán a su nuevo líder. Birhance dice que son pocas las agrupaciones en el mundo que tienen el derecho de elegir a su director, de ahí la importancia de este proceso para los miembros de la orquesta.
El concierto de este miércoles, que comenzará a las 20:00 horas, tiene programada la Sinfonía no. 104 en Re, de Joseph Haydn, y la Sinfonía no. 5, de Sergéi Prokófiev, además del estreno en América de una obra de Antonio José Martínez Palacio, la obertura y danza popular de la ópera El mozo de mulas; presentar obras desconocidas y de gran calidad, es el sello que quiere impregnar Birhance en su futura programación.
De visita en EL UNIVERSAL Querétaro, de buen ánimo y con muchas ideas en mente, Jörg Birhance reitera que lo más importante de su proyecto es convertir a la OFEQ en el corazón de Querétaro, como lo expresó en su primera entrevista con este medio. Y sus principales herramientas para lograrlo es a través del respeto y confianza en la misma orquesta, y una cercanía total con el público.
“El primer concierto ha prometido algo que se cumple hoy. Desde ahí ya se podía ver que la relación con la orquesta es muy buena, artísticamente y en el sentido humano. La OFEQ es muy buena orquesta, reacciona rápidamente, tienen un nivel muy bueno. En este concierto es interesante ver la confianza que hemos establecido. Espero que tengamos la oportunidad de crecer juntos. Confianza, respeto, honestidad es lo principal en una familia, en una empresa, es muy importante. Yo necesito confiar en los músicos y los músicos tienen derecho, con toda razón, de confiar en mí”, explica.
La dirección de una orquesta “es un trabajo muy complejo”, refiere Birhance, hay muchas labores dentro de la misma agrupación, pero también al exterior, concretamente con el público, y para lograr el cometido de que la OFEQ se convierta en el corazón cultural de Querétaro, el proyecto de Jörg buscará acercarse al público, cortar toda idea elitista, incluso romper esa separación del escenario, y que el mismo director y solistas reciban a los espectadores y platiquen con ellos, para que vean que “que es un hombre normal, que se quiten los miedos”.
Llegar a un público más joven, acercarse a escuelas e instituciones, hacer conciertos de música sacra en las iglesias, sin desatender uno de los principales problemas que, desde hace años, arrastra la agrupación, y es la lejanía y falta de transporte a su sede principal, el Teatro Metropolitano. “Pero si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña”, expresa el director de orquesta, y adelanta que para todo hay planes, los detalles los dará a conocer cuando los músicos de la OFEQ tomen su decisión final.