En el censo de 2018 se contabilizó un total de 258 capillas oratorio en Tolimán, que datan de los siglos XVIII y XIX y que son Monumentos Patrimonio de la entidad, 10 años atrás había 265; del total actual, hay un 40% que enfrenta problemas en muros, pisos y algunas están en abandono, porque los familiares encargados han emigrado, o han cambiado de religión.
La restauración de las capillas y salvaguarda de las mismas, es un trabajo que se tiene que hacer de forma comunitaria y uniendo esfuerzos de distintas dependencias, explicó a EL UNIVERSAL Querétaro Miguel Ángel Medellín Martínez, director de Cultura del municipio de Tolimán.
En una primera etapa, alumnos de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) han trabajado, junto con personas de la comunidad, en la restauración de cinco capillas de la delegación de San Miguel, zona que mantiene activos los recintos todo el año por ser sede de la festividad más grande del municipio, dedicada a su patrono San Miguel.
Uno de los inmuebles en los que se trabajó, y que recién fue visitado por la rectora de la UAQ, Teresa García Gasca, es la capilla de la Santa Cruz de Tierra Volteada; se ubica dentro de una escuela, anteriormente se le conocía como la Capilla del Descanso, debido a que la procesión de las Danzas ahí descansaba, en el trayecto de Tolimán a San Miguel.
Los estudiantes, quienes cursan las carreras de ingeniería y arquitectura, aprendieron el proceso y el uso correcto de los materiales, mediante una capacitación con especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), delegación Querétaro, para trabajar en estos inmuebles que fueron creados en los siglos XVIII y XIX, y que son vestigio de la tradición otomí-chichimeca de Tolimán.
Actualmente llevan un avance del 80% en las cinco capillas que contemplan el plan de “Fragilidad y persistencia. Capacitación y mantenimiento para la conservación de las capillas otomí-chichimeca de San Miguel, Tolimán”, proyecto que une a personal del INAH, UAQ, gobierno de Tolimán y a los mismos pobladores, dueños y encargados de las capillas.
“Una de las finalidades de este proyecto radica en que las personas, familiares o encargados de las capillas tienen que participar con los jóvenes, para que ellos también puedan aprender las técnicas de restauración de estos inmuebles, para una posterior intervención, si es que es necesaria, así la gente de la comunidad ya conoce el proceso”, detalló Medellín Martínez.
El encargado de Cultura de Tolimán, también comentó que las capillas, en su mayoría, están en uso, tienen rituales de la vida otomí, hacen velaciones para difuntos, son oratorios en días de fiestas patronales y en Día de Muertos. Y sus dueños y encargados están conscientes de la importancia cultural que tienen, no sólo para su comunidad, sino para el municipio y la región, pero también hay personas que no les interesa, o las familias han emigrado del lugar y las han dejado abandonadas.
“Hicimos un recorrido para ver las condiciones de las que están afectadas, porque como están en predios particulares no podemos llegar a meternos y arreglar la capilla sin permiso, se tiene que hacer todo un proceso para poder actuar; en los recorridos hemos encontrado de todo, gente que dice: a mí no me interesa, ha habido casos que hasta la familia ha cambiado de religión, pero en la mayoría sí tienen el arraigo de la descendencia familiar, de la tradición, la idea del espacio comunitarios y siguen con sus rituales”.
No existe una ruta turística para visitar las capillas, pero si los visitantes piden con anticipación un recorrido por las mismas, para conocer su historia y entrar a admirar sus muros, se puede solicitar mediante el área de turismo y cultura del mismo municipio de Tolimán.
