La pieza “Jamyajtsëm”, de Octavio Aguilar (Oaxaca, 1986), está integrada por un video que pone de relieve una narrativa sobre el maíz, a través de cuatro esculturas sonoras llamadas “espantapájaros”. El principal interés de la obra es rescatar y preservar el lenguaje como la cosmogonía de la cultura Mixe.
Y la instalación “Algún día llegará la noche”, de Erik Tlaseca (Ciudad de México, 1989), parte de la concepción de la figura de Xipe Tótec, deidad mexica cuyo nombre en náhuatl significa “nuestro señor desollado”; la pieza incluye tres trajes-esculturas, una de palma tejida en la comunidad San Pedro Jocotipac, en el estado de Oaxaca, otra de silicona y otra de tela impresa, cuyos materiales simbolizan la piel de la deidad.
Tanto el trabajo de Erik como el de Octavio forman parte de la exposición “Parasitage. Ruidos Negros”, una curaduría de Michel Blancsubé, que se presentará en el Museo de la Ciudad, para celebrar sus 24 años de vida cultural y artística.
La inauguración será el próximo domingo, a las 19:00 horas, con una transmisión en vivo a través de las redes sociales del Museo de la Ciudad, la Secretaría de Cultura del Estado de Querétaro yel Museo de Arte Carrillo Gil.
La muestra reúne obra creada por los diez becarios del Programa BBVA-MACG (Museo de Arte Carrillo Gil) que apoya, desde hace 12 años, la formación de artistas jóvenes en México.
En su sexta edición participa Anni Garza Lau, Elsa-Louise Manceaux, Erik Tlaseca, Néstor Jiménez, Octavio Aguilar, Rolando Jacob, Tania Ximena, Ulises Matamoros Ascención, Víctor Del (M)Oral Rivera y Yanieb Fabre.
Son 10 artistas nacidos en los años ochenta, con propuesta de pintura, escultura, video, arte sonoro e instalación, “es muy rica y muy sintomática de lo que les preocupa ahora a los artistas jóvenes”, detalló Gabriel Hörner, director del Museo de la Ciudad, en entrevista previa con EL UNIVERSAL Querétaro.
Tatiana Cuevas, directora del MACG, comentó a través de un comunicado a la prensa: “En su sexta edición, el programa BBVA-MACG se afirma como laboratorio formativo que impulsa no sólo la profesionalización de las jóvenes generaciones de artistas, sino la apertura de campos de reflexión y crítica como ejercicio inherente a la práctica artística”.
Y Michel Blancsubé explicó que el título de la muestra, “Parasitage. Ruidos negros”, se refiere a la noción de parásito, “un organismo animal o vegetal que se introduce en otro sistema de organización para vivir, cuyo proceso de simbiosis puede permitir un crecimiento mutuo”.
La muestra finalizará el 1 de agosto y contará con un programa de actividades paralelas, en los que artistas, curadores y expertos reconocidos profundizarán en los contenidos y contextos de varias de las piezas.