Con la obra Una extraña casualidad, la agrupación de teatro Puerto Fundación Artística, de Colombia se presentó este domingo en el Corral de Comedias, para hablar de la riqueza floral y la fauna que tiene la tierra colombiana, que es también riqueza de Latinoamérica; el objetivo es reflexionar sobre lo que está viviendo el planeta con tantos problemas ambientales.

“Estamos usando el arte, nuestra manera de hablar y comunicarnos con el mundo, para tocar este tema que es muy relevante en este momento. Creemos que está en las manos de los niños el futuro de nuestro ambiente, de la madre tierra, para lograr sobrevivir en este planeta. Por eso nos dirigimos a ellos, porque son como esponjitas que digieren muy bien la información”, explicó Tatiana Calderón, actriz y cofundadora de la agrupación colombiana Puerto Fundación Artística.

La puesta en escena nació en 2015 y por primera vez se encuentra en tierras mexicanas; ya se presentó en varios colegios de la Ciudad de México, también estuvo en Pachuca, Hidalgo, y ahora se encuentra en Querétaro por invitación de Atabal Creación Artística.

Con tres actores en escena y más de 18 artistas detrás de la producción, la obra cuenta el viaje que realizan algunos animales de las distintas regiones de Colombia, desde la parte sur (Amazonas), zona de los Andes, el área central y de las regiones costeras; los animalitos quieren descifrar qué es un objeto muy extraño que se les ha aparecido, y en medio de su travesía conocen el país, observan sus diferencias y, finalmente, logran llegar a su meta para transformar la historia de su nación.

“El proyecto fue una idea de Puerto Fundación Artística, dirigido por Tatiana Calderón quien buscó al equipo de artistas: al músico, al compositor, al videoartista, al realizador de máscaras, a los actores y a mí, para escribir una obra que pudiera hablar de nuestro país, Colombia, y que se dirigiera a todo tipo de público con una serie de valores y principios que rigen a la agrupación, como es el cuidado del medio ambiente, los valores sociales, etcétera”, dijo Miguel Diago, director y dramaturgo de Una extraña casualidad.

El espectáculo se ha presentado en comunidades de Colombia, en pueblos, zonas muy pequeñas, y ciudades capitales de los distintos departamentos colombianos, teniendo siempre buena aceptación entre el público.

“Después de las presentaciones muchas personas se preguntan ¿cómo es posible que no conozcamos a fondo nuestro país, que no valoremos nuestras propias riquezas naturales, nuestras montañas, nuestros ríos y, por supuesto, a nuestros animales? Infortunadamente varios de los animales que se presentan en la obra, en la realidad están en peligro de extinción, entonces nuestro trabajo también es un llamado para apropiar a estos animales no únicamente en Colombia sino de todo el planeta pues representan no sólo a un país sino a la región completa, a América”, añadió Miguel Diago.

Uno de los animales de los que hablan en Una extraña casualidad es el cóndor, además de la rana dardo que sólo existe en Colombia y es considerada el animal más venenoso del mundo.

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