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¿Qué sensaciones vive una mujer que camina sola por la calle? ¿Qué experimenta una mujer cuando siente tras de ella el andar de un hombre? Estas preguntas se han planteado en el proyecto S.O.S. El cuerpo femenino en estado de emergencia, un trabajo de Proyecto Dramante, bajo la dirección de José Guillén.
Para iniciar el proyecto se han planteado situaciones que viven las mujeres en distintos ambientes, en la calle, la casa, el espacio de trabajo, acciones que las llevan al estado de alerta, por sentirse inseguras y en peligro.
“Querétaro no es un estado que se salva de estas situaciones, si bien es un estado que es menos violento que otros en el país, aun así hay ese tipo de manifestaciones y tenemos que poner atención”, dice el director.
Un laboratorio experimental
Desde Matamoros, Tamaulipas, José Guillén llegó a radicar a Querétaro hace cuatro años. Con una experiencia en actuación, dirección teatral, producción y promoción cultural, cambió de residencia para especializarse. “Allá no hay licenciatura en nada de artes escénicas, viene a estudiar y ahora estoy por salir de la carrera, en un par de meses”, platica José Guillén en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Su acercamiento al teatro fue en 2008 y una década después formó Proyecto Dramante, compañía que a la fecha continúa su camino, y actualmente trabaja en S.O.S. El cuerpo femenino en estado de emergencia, centrándose en la incertidumbre que vive la mujer, por el hecho de ser mujer.
“S.OS. es un laboratorio experimental en donde vamos a buscar ciertos detonantes, una serie de imágenes o dispositivos escénicos, o teatrales, que nos muestren el estado de alerta que el cuerpo femenino vive día a día; es un fenómeno que pasa en todo México, en donde la mujer tiene que modificar consciente o inconscientemente su manera de caminar, su manera de comportarse, su postura, las cosas que utiliza, siempre hay una constante agresión al cuerpo femenino, entonces como creadoras y creadores, juntos reflexionamos sobre eso”.
Camila Moya, Valeria Nicasio, Alondra Iridian, Daniela Treviño, Brenda Quintana y Tamara Gutiérrez, son las intérpretes de S.OS. En el proyecto se suma la colaboración de Jesse Cazares, diseño corporal, y en la dramaturgia sonora está Lucas Mendoza.
Son muchas anécdotas, algunas personales, las que se han sumado a la reflexión que realiza Proyecto Dramante, por ejemplo: ¿cómo se modifica el comportamiento de una mujer si se encuentra en una sala llena de hombres?, o al contrario, si en la sala se encuentran puras mujeres, ¿cómo es su actuar? ¿Que conviva con puras mujeres le da más libertad?
“Hay muchas imposiciones sociales para la mujer, un montón de reglamentos dichos y no, sociales, morales, políticos que el cuerpo femenino tiene que adaptar y cumplir para poder sobrevivir y adaptarse a esta selva”, explica Guillén.
Otro ejemplo que plantea el director, uno muy cotidiano, es la sensación de ir caminando sola por la calle, y sentir que alguien la sigue.
“Esa situación tan cotidiana la vivimos distinta los hombres que las mujeres. No son las mismas sensaciones. El hecho de que un hombre vaya por la calle, a la hora que sea, caminando tras una chica, hace que ella se ponga en estado de alerta, y nosotros nos damos cuenta, normalmente nosotros (hombres) intentamos cambiamos de acera, y que vea que no la estamos intentando agredir. Pero las compañeras describen esa sensación de que te venga siguiendo un hombre, como una sensación terrible”.
Que el proyecto S.O.S. sea dirigido por un hombre, también se cuestionó.
“En ese sentido, por un lado, no estamos buscando que sea una posición de mujeres contra hombres, o una visión desde ellas traducido por el director, somos un grupo de creadoras y creadores, que estamos atendiendo juntos a una necesidad propia y que creemos que puede aportar a la sociedad en la que nos desarrollamos”, detalla el director.
El resultado final será un dispositivo escénico, con dramaturgia original, con lineamientos acordados en el trabajo colectivo, y la interpretación de seis mujeres en escena, acompañadas de música en vivo.