A la par de las festividades de la exaltación de la Santa cruz de los Milagros crece un singular tianguis de artesanos que engalana la calle de Dr. Lucio y una cuadra de la avenida Zaragoza, en el auto nombrado barrio indígena de San Francisquito.
A esta vendimia acuden artesanos de diferentes partes del país para ofertar todo tipo de accesorios, principalmente ornamentales y rituales, para los personas que danzan para la Santa Cruz en alguna de las 23 mesas de danzantes concheros.
Orfebrería, plumas, huesos, de fraile, coronas, joyería, sandalias, animales disecados y hasta el tradicional instrumento musical conocido como concha, son algunos de los miles de objetos que se venden en el lugar; algunos de los comerciantes manifiestan que también son concheros, pero que esta ocasión no tienen empeñada la palabra para danzar y acuden en un acto comercial.
La indumentaria de danzante usada durante la fiesta grande de Santiago de Querétaro ronda entre 5 mil y 15 mil pesos, en promedio; en algunos casos puede superar hasta los 25 mil pesos, debido a que artículos como la pluma de faisán tiene un costo entre los 200 y 250 pesos por cada una.