Vida Q

Una investigadora queretana en el Museo Reina Sofía

Valeria Caballero Aguilar realiza un máster en historia del arte contemporáneo y cultura visual

15/06/2024 |15:24
Demian Chávez
Ver perfil

Madrid, España.— Después de vivir sucesos muy complejos a nivel personal, afectivo y profesional, a Valeria Caballero Aguilar una compañera le recordó de un máster en el Museo Reina Sofía. Se puso a investigarlo y en eso se cruzó una noticia que cambió el rumbo de su vida, como siempre lo hace el EZLN.

Valeria Caballero Aguilar es artista plástica y visual con especialización en fotografía y grabado, graduada de la Escuela Nacional de Pintura y Grabado La Esmeralda; ha dedicado gran parte de su vida a la curaduría y la fotografía desde hace 25 años. Actualmente desarrolla una investigación en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, como parte del máster universitario en historia del arte contemporáneo y cultura visual.

La artista comparte con EL UNIVERSAL Querétaro que decidió este tema de investigación luego de que “en el portal Periodistas Unidos publicaron una carta de agradecimiento del EZLN al museo y a dos organizaciones de la sociedad civil de España por la compra de unos cayucos. Y la carta de agradecimiento a la organización Open Arms, por haber recibido el pago derivado de la adquisición de las piezas por parte del museo. Todo esto en medio de la pandemia, y en esta gira muy importante que hizo el EZLN por Europa en 2021. En el marco de la conmemoración de la caída de la gran Tenochtitlan anuncian este viaje a contrapelo de la historia. A mí todo me parecía francamente poético. Desde la idea de un viaje a la inversa en el tiempo, en el trayecto de Colón, en el trayecto de esta ruta que inauguró lo que es ahora lo que consideramos como global. Pensaba: ‘es que tengo que ir a ver esas piezas’. También me atrapó particularmente la carta en la que los zapatistas se preguntaban el porqué de la compra. Dije ‘Tengo que darle respuesta a esa pregunta’”.

Para Valeria, algo que le ha parecido interesante del movimiento zapatista es su capacidad de convocatoria, las redes de solidaridad. Estas han ido creciendo y ahora hay una red internacional a través de la cual ellos pudieron consolidar la compra de los cayucos.

Entonces, indica, “cuando vi esa noticia y como para dar forma a la investigación, dije ‘a mí lo que me interesa es la red de solidaridad, las relaciones intersubjetivas, las personas quienes permiten que estas cosas tan interesantes sucedan’. Y ¿cómo que unos barcos que fueron elaborados en la selva lleguen al interior de un museo?”

Los cayucos

Valeria Caballero enuncia que “en uno de los comunicados en donde el EZLN anunció el viaje, detallan de qué se trata cada pieza. Cayucos (lancha para ríos) es una pieza integrada de cuatro módulos, y cada una de ellas responde en términos de narrativa, a una etapa de la vida y el ser de los zapatistas. Está la etapa antigua, que contiene grabados en la madera, en la forma de la iconografía maya antigua, que es un homenaje a sus ancestros. Luego está la etapa del levantamiento, que lleva una pintura en un paisaje casi nocturno. En el tercer cayuco hay una pintura más diurna donde hablan de la construcción de la autonomía, lo que han logrado en esos 30 años de vida desde el levantamiento. Y luego está la cuarta pieza que no está en el museo, fue un regalo del escuadrón 421, comisión marítima que viajó en el barco la montaña a Europa para hacer la gira por la vida”.

La investigadora añade que la asociación Payasos en rebeldía fue el puente legal para la compra e hizo el trabajo administrativo para que la adquisición fuera posible. Describe que “el Museo Reina Sofía es una entidad pública del estado español y se necesitaba una figura legal para poder consumar la compra”.

Apunta que “Payasos en Rebeldía tiene un trabajo bellísimo e interesantísimo para las niñeces en distintos puntos del mundo que están en conflicto bélico, de refugiados a los campos, de gente que está esperando cruzar las fronteras pidiendo asilo. Ellos hacen un trabajo muy importante que tiene que ver con la alegría, la risa y la felicidad que está como totalmente en relación a los principios del trabajo zapatista”.

Importancia del Museo Reina Sofía

La artista afirma que el Museo Reina Sofía es muy importante para la historia del arte contemporáneo de España.

Su vocación es el resguardo de la obra icónica del museo, como el Guernica de Pablo Picasso, además de su compromiso con el antifascismo y, sin duda, la escultura de Díaz Caneja que son símbolos muy importantes en esta búsqueda de un mundo alejado del totalitarismo y del fascismo. Esto hace que sea una institución muy importante, pionera, como la estructura del museo, no sólo como un espacio de exhibición, sino de pensamiento, de encuentro para el escenario occidental del arte.

La curadora plantea que “la adquisición de los cayucos es una clara intención de un replanteamiento de las formas de relacionarnos en ambos lados del Atlántico. La adquisición de una obra de pueblos originarios vivos de América, quienes son los protagonistas después de los 500 años, me parece un gesto agudísimo, porque es un discurso político que entra también dentro de un museo y no es el tono de la beligerancia, ni es un reclamo, ni es una petición de disculpas, ni de nada. Es exhibir, mostrar la historia de ese posicionamiento frente al mundo”.

Valeria llega en un momento clave para el museo. Apenas a principio de año el anuncio de la integración de Amanda de la Garza a la subdirección artística del recinto fue recibida con muy buen ánimo en la política cultural de España.