En el número 59 de la calle 15 de Mayo, en el centro de Querétaro, Víctor López abrió su galería personal, un espacio que suma a la actividad cultural de la ciudad, con el objetivo de ofrecer residencias a artistas nacionales y extranjeros.
Estadía y Galería Víctor López es un proyecto que emprendió el mismo artista junto con Katerine de León, ambos trabajan con la finalidad de crear un diálogo entre los artistas que radican en Querétaro y los visitantes.
“Abrir la galería y la casa responde a una necesidad, Querétaro se está volviendo una metrópoli cultural, vivimos aquí gente de todos lados y estamos produciendo, maestros del extranjero que vienen a Querétaro nos han dicho que es increíble el movimiento cultural, al llegar no se imaginan encontrarse un movimiento tan grande; un artista del extranjero me dijo: es como Brooklyn, por el nivel de oferta cultural. La verdad es que está pasando algo en Querétaro y hay que acentuar eso, por ello la necesidad de este proyecto”, explica Víctor López en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Víctor es originario de Oaxaca y tiene 15 años radicando en Querétaro, pertenece al colectivo La Madriguera Gráfica, iniciativa de gestión artística y cultural. La Madriguera será la sede donde se realizarán los talleres para los artistas que decidan venir a Querétaro y vivir esta experiencia, en la que participarán los integrantes del mismo colectivo y tendrán artistas radicados en la entidad.
Antes de iniciar el proyecto, detalla Katerine, se dieron cuenta que hay extranjeros que llegan a la ciudad a tomar un taller de arte, pero además tienen que buscar una opción económica para hospedarse y un espacio para exponer su obra, ante esas necesidades crearon el proyecto de la residencia.
“Por eso quisimos hacer este proyecto un espacio en donde los artistas que viven fuera de México tengan un lugar donde quedarse, que les quede cerca de donde puedan tomar sus talleres, producir obras, y con la galería darles la opción de exponer su trabajo y ponerlo a la venta; nosotros vimos que aquí en Querétaro no hay otro espacio que les ofrezca un circuito completo, un lugar donde hacer los talleres, exponer sus obras y ponerlos a la venta, además de su hospedaje”, refiere Katerine.
“La galería obedece a una necesidad de tener un espacio personal para exhibición, si bien ya vengo trabajando la parte de gestión cultural a partir del proyecto de La Madriguera, sí tenía la intención de tener un sitio en donde estuviera toda mi obra, en la parte de galería tengo más experiencia y en la parte de hacer residencia está Katerine, quien además se hizo cargo del decorado y amueblar toda la casa, para hacer de la estancia una experiencia agradable”, afirrma Víctor.
En las redes la Galería Víctor López se puede consultar la dinámica de las residencias, la cual está abierta para artistas mexicanos y extranjeros; pero destacan que, con la contribución de los residentes de otros países, se podrá apoyar la estancia de los nacionales.
En cuanto a la galería, el espacio ofrece en su apertura la obra más reciente de Víctor López, dos series que muestran la transición de su trabajo.
“Anteriormente estaba muy clavado del tema pictórico, sigo estando en busca de respuestas a través de la pintura, pero es una transición muy interesante de lo pictórico a lo gráfico, es como una madurez en el tema del cuerpo, la pérdida, las melancolías, pero después lo empiezo a abordar ya no desde el hecho conceptual filosófico sino personal, entonces hay un quiebre en mi producción y de ahí viene toda la nueva serie que estoy generando, sí se me hace muy importante establecer una curaduría de obra porque es una narrativa de mi proceso, de cómo una serie anterior me va llevando a otra”, refiere.
Pero la galería también está pensada en un esquema para colectiva de dos personas, “la idea es hacer un diálogo plástico y visual, dos artistas en el espacio, es como la estructura que queremos darle, la idea es ofertar exposiciones colectivas cuando tengamos las residencias, con el fin de establecer diálogos con la comunidad local”, explica el pintor, grabador y muralista.
Además, en las tres habitaciones que tienen en la residencia se muestran obras creadas por integrantes de La Madriguera, mismas que cambiarán en cierto periodo para dar espacio a otros artistas.