La compañía queretana Garito de los Emulantes celebró la suma de sus primeras 50 representaciones, de distintos montajes, y lo festejó teniendo como invitado al dramaturgo Jaime Chabaud para develar la placa al terminar la función de Chéicspier confundido, obra con la que participaron en el Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec.
El actor Fernando Rabell, en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, hace un recuento de lo vivido por esta compañía que nació en 2019, por iniciativa del mismo Fernando y Alejandro Íñiguez, autor de varios de los montajes que han presentado. Y adelanta que en septiembre abrirán audiciones para nuevos proyectos.
¿Qué ha vivido la compañía para llegar a estas 50 representaciones, a qué retos se ha enfrentado y qué aprendizajes les ha dejado?
—Casi todo han sido experiencias gratas. Nuestra primera función de La talgia nostra se dio en el marco del Festival Internacional de Artes Escénicas de Querétaro, hemos sido parte de la programación de diferentes celebraciones y de otros encuentros y festivales, como lo son El Día Mundial del Teatro y las Muestras Estatales de Teatro, también hemos sido beneficiados por algunas convocatorias para realizar parte de nuestras producciones.
En menos de un año estrenamos los tres montajes que hay en nuestro repertorio. Hasta hace poco no habíamos salido de Querétaro, y es que el reto más grande al que nos enfrentamos fue precisamente la pandemia: apenas llevábamos dos funciones de nuestra obra Querétaro imperial, en la capilla de Maximiliano en el Cerro de las
Campanas, cuando tuvimos que detener todas nuestras actividades; sin embargo, eso hizo que buscáramos otras formas de llegar al público.
¿Y empezaron a experimentar con el audiovisual?
—Sí, realizamos versiones cinematográficas de nuestros tres montajes, y fue precisamente de esta forma que, gracias a la tecnología y a que hubo festivales que siguieron llevándose a cabo a través de video, que llegamos al público internacional que nos veía desde sus pantallas, así obtuvimos el Premio del Público en el III Certamen Nacional de Teatro Clásico Mx, con la obra Chéicspier confundido; con este mismo espectáculo fuimos afortunados por haber sido seleccionados en el 2022 para conformar la programación del Circuito Nacional de Artes Escénicas Chapultepec: Teatro y Espacios Independientes que emite la Secretaría de Cultura Federal a través del Centro Cultural Helénico, y así, en 2023 por primera vez salimos de Querétaro realizando una gira nacional y presentándonos en Colima, Guadalajara, Morelia, San Miguel de Allende y concluyendo en Querétaro, en El Sótano Teatro, espacio que por cierto ha sido como nuestra casa.
¿La importancia de celebrar sus primeras 50 representaciones?
—Es importantísimo para nosotros dejar constancia de que hemos realizado ya 50 representaciones, porque, aunque se diga fácil, coordinar a los 22 actores que forman parte de la compañía, el hecho de gestionar recursos y de buscar espacios al ser una compañía sin foro, es un trabajo de todos los días. Son 50 funciones en tres años y medio desde que existe la compañía, pero 50, con una pandemia global de por medio. Para nosotros era importante que el maestro Jaime Chabaud nos hiciera el honor de ser nuestro padrino y lo conseguimos, y ahora, más allá de la eminencia que es como dramaturgo, investigador, docente y director de una editorial especializada en teatro, es un gran amigo y aliado.
¿Qué viene para la compañía?
—Mucho trabajo y nuevos montajes. Aunque la compañía ha hecho brevemente algunas pausas por decisión propia, ya que estoy estudiando una maestría en teatro y ello absorbe mucho de mi tiempo, estoy por concluir, así que a partir de septiembre abriremos audiciones para nuestros nuevos proyectos. Justo acabamos de realizar nuestra primera gira nacional, así que ahora ya no podemos detenernos. Hemos sido más que alentados por Jaime Chabaud, estamos en muy buen puerto y lo que viene es un mar de teatro.
