La soprano Xochitzin Venerable Flor y la Quetzal Band cerraron la noche de este sábado su temporada de conciertos y, con ello, también un ciclo de colaboraciones musicales y artísticas.
El concierto ritual, dividido en tres sets, fue titulado “Polifonía Metamórfica: Antropología de la mariposa”.
La cantante introdujo al público, reunido en el foro de La Gaviota Teatro, en un espectacular ritual de música de investigación, étnica y fusión, resultado de un trabajo arduo de la intérprete mexicana en los últimos cinco años.
En esta presentación, además de la fusión de lenguas originarias, conjuntó diversos géneros musicales como el bolero, tango, cumbia, el son, blues para culminar con una canción que tiene un claro posicionamiento político y social titulada “Mexico”.
Durante cada set, la artista —acompañada de un cuerpo de danza conchera chichimeca— pudo involucrar a su público que viajó junto con la Quetzal Band, integrada por Sluki Alvarado, David Nava, Mauricio de la Vega, Xochitzin, Mauricio Pellicer, Miguel Moreno, Jhovanny Sánchez, Sebastián Yáñez, en la danza: Ulises Mota, Alma Juárez, Manuel Cardenas, Emili Cardenas y Sofi Cárdenas.
Las piezas musicales que se presentan en los conciertos parten de los estudios en la maestría de dirección escénica y otra de performances culturales.
Xochitzin puntualiza que se trata de “cómo analizar los performances o ceremonias que hay en las comunidades indígenas, de eso se trata la maestría”.
"Y la de dirección escénica también fue encaminada a los cantos de María Sabina, y de cómo se trabajan los repertorios en voz a nivel vocal mexicanos, pero no los repertorios que estamos acostumbrados, ya sea canto erudito o popular, sino tanto indígena como el acercamiento con los curanderos o con la gente que se dedica a cantar, sobre todo en las ceremonias rituales”, afirma.
